miércoles, 27 de junio de 2012

DEBIA UNA EXPLICACIÓN


Llevo un tiempo con algunos problemas de salud; cosas de mayores pero que como consecuencia de ello desatendí mi colaboración en “Información Jerez-Viva”. Estos males no son tan preocupantes se trata simplemente de una prostatitis, inflamación de la próstata que puede quedar reducida con una intervención quirúrgica con láser. Que yo sepa –hoy los médicos no se callan una, y hacen muy bien-. pero sí recomiendan una pequeña o grande (no lo sé) intervención para remediar la incontinencia urinaria que produce. Con esta pequeña explicación tranquilizo a los que me quieren y han temido por mis dolencias. A los otros, a los que pudieran presumir de galeno con cierta malignidad dando a entender con bastante guasa que lo mío no iba a tener solución. Pues a estos que les vayan dando mucho por allí; o sea por la baticola, todavía más claro por el mismísimo culote.
Lo que de verdad no tiene cura son los mangantes que hay metidos en política. Lo que fastidia es que todavía quieran justificarse con Franco, con los bebés robados, y que hasta ahora no se percatara el cura José Chamizo, a la sazón Defensor del Pueblo Andaluz, de las “peleítas” de los políticos. Que Alfonso Guerra más vivo que una centella no se percatara tampoco de la crisis económica y de Rajoy al rescate del euro. Vaya, qué arte tiene usted don Alfonso. Ocurre que a don Mariano le ha tocado bailar con la más fea, que ustedes los socialistas le habéis dejado España a dos velas y a emprender medidas impopulares para sanear nuestra economía. Qué barbaridad cada día que transcurre entiendo menos a la oposición; sea cual fuere.
Voy a centrarme por unos momentos en Susana Díaz. A juzgar por su labor no entiendo qué persigue, cualquier cosa menos edificar una verdadera oposición. Lo que hace es martirizar con mentiras a fin de hacer ver que Rajoy es el malo, que hasta ahora no ha hecho nada, y que pasamos por estos momentos difíciles solo y exclusivamente por tantos recortes y medidas de tipo económico llevadas a cabo. Pero nadie habla de Manual Chaves, ni de Griñán; tan solo un poquito de Antonio Fernández, el único que ha dado con sus pies en la cárcel. Me pregunto si  estos supuestos delitos pueden prescribir.
Bueno, pues a grandes trazos esto era más o menos lo que quería notificar. Lo que sí va quedando claro es la gran cantidad de mangones, holgazanes y gandules que existen incluidos en la nómina de políticos. Su principal papel es el de aplaudir a muerte el chiste dicho por alguien desde la tribuna de oradores,  o bien aprobar o suspender cualquier situación siguiendo la indicación del compañero que sabe (se supone) de estas cosas. Don Mariano ya debería de haberse fijado en el costo económico que supone tantos Parlamentos; uno por cada Autonomía, más el Central. Demasiados si lo que se pretende es solo aplaudir y reírse de las ocurrencias del orador de turno. Ahí habría que meter pero que bien las tijeras,  no solo a funcionarios, pobrecitos pensionistas jubilados y el copago de las recetas de los pensionistas.
Es indignante. Conocí los estragos de nuestra guerra