Llevo un tiempo con algunos
problemas de salud; cosas de mayores pero que como consecuencia de ello
desatendí mi colaboración en “Información Jerez-Viva”. Estos males no son tan
preocupantes se trata simplemente de una prostatitis, inflamación de la
próstata que puede quedar reducida con una intervención quirúrgica con láser. Que
yo sepa –hoy los médicos no se callan una, y hacen muy bien-. pero sí recomiendan
una pequeña o grande (no lo sé) intervención para remediar la incontinencia
urinaria que produce. Con esta pequeña explicación tranquilizo a los que me
quieren y han temido por mis dolencias. A los otros, a los que pudieran
presumir de galeno con cierta malignidad dando a entender con bastante guasa que
lo mío no iba a tener solución. Pues a estos que les vayan dando mucho por
allí; o sea por la baticola, todavía más claro por el mismísimo culote.
Lo que de verdad no tiene cura
son los mangantes que hay metidos en política. Lo que fastidia es que todavía
quieran justificarse con Franco, con los bebés robados, y que hasta ahora no se
percatara el cura José Chamizo, a la sazón Defensor del Pueblo Andaluz, de las
“peleítas” de los políticos. Que Alfonso Guerra más vivo que una centella no se
percatara tampoco de la crisis económica y de Rajoy al rescate del euro. Vaya,
qué arte tiene usted don Alfonso. Ocurre que a don Mariano le ha tocado bailar
con la más fea, que ustedes los socialistas le habéis dejado España a dos velas
y a emprender medidas impopulares para sanear nuestra economía. Qué barbaridad
cada día que transcurre entiendo menos a la oposición; sea cual fuere.
Voy a centrarme por unos momentos
en Susana Díaz. A juzgar por su labor no entiendo qué persigue, cualquier cosa
menos edificar una verdadera oposición. Lo que hace es martirizar con mentiras
a fin de hacer ver que Rajoy es el malo, que hasta ahora no ha hecho nada, y
que pasamos por estos momentos difíciles solo y exclusivamente por tantos recortes
y medidas de tipo económico llevadas a cabo. Pero nadie habla de Manual Chaves,
ni de Griñán; tan solo un poquito de Antonio Fernández, el único que ha dado
con sus pies en la cárcel. Me pregunto si estos supuestos delitos pueden prescribir.
Bueno, pues a grandes trazos esto
era más o menos lo que quería notificar. Lo que sí va quedando claro es la gran
cantidad de mangones, holgazanes y gandules que existen incluidos en la nómina
de políticos. Su principal papel es el de aplaudir a muerte el chiste dicho por
alguien desde la tribuna de oradores, o
bien aprobar o suspender cualquier situación siguiendo la indicación del
compañero que sabe (se supone) de estas cosas. Don Mariano ya debería de
haberse fijado en el costo económico que supone tantos Parlamentos; uno por
cada Autonomía, más el Central. Demasiados si lo que se pretende es solo
aplaudir y reírse de las ocurrencias del orador de turno. Ahí habría que meter
pero que bien las tijeras, no solo a
funcionarios, pobrecitos pensionistas jubilados y el copago de las recetas de
los pensionistas.
Es indignante. Conocí los
estragos de nuestra guerra