Habrán observado que me encuentro desaparecido de mis tareas como columnista. Reconozco que lo he pasado bastante mal, el trabajo aparte de ser un castigo -por aquello del pecado original- aquel que lo practica con cierta asiduidad y durante muchos años, como fue el caso del arriba firmante, le crea adicción, aunque parezca mentira, hasta el punto de necesitar “chutes” de currelo de vez en cuando. Pues eso es lo que me ha ocurrido a mí. Aquí estoy de nuevo para alcanzar esa terapia fundamental como es la lectura y escritura para descargar la conciencia de “virus” malignos adquiridos por la inoperancia; decirle a más de uno que aquí estoy yo y, sobre todo, vengo con ánimos de sosegar los ánimos insanos de tantos corruptos, pederastas, y desviados en general; que están consumiendo España y de seguir así volveremos a la de hace setenta años. Posiblemente, por mi edad no lo vea, pero no deseo que mis hijos y mis nietos, ni tampoco los tuyos, pasen por lo que pasamos los de nuestra edad. Fueron muchas escaseces y privaciones; sobre todo de libertad, mucho frío, hambre, analfabetismo...
Los que tenemos alguna proyección pública debemos de tener muy en cuenta lo que ocurre a nuestro alrededor, no es una exageración si nos manifestamos en torno a la actualidad arbitrando y ejemplarizando. Pero no por ganas de fastidiar, más bien con deseo expreso de hacer que las posturas que vemos innecesarias, o mal conducidas, recomendar su normalización. El célebre presentador Jorge Javier Vázquez, a la sazón homosexual, no sé si está así bien definido, pues se trae, un baboseo ante las cámaras del programa “Sálvame” de tomo y lomo. Así que más bien le vendría la catalogación de mariquita; que es como por estas alturas se ha conocido siempre a los homosexuales barriobajeros que no tienen vergüenza. Sé que si una programación tv no agrada con dejar de sintonizar la susodicha emisión basta y sobra. Es lo que he hecho. He llegado a la conclusión –ya es duro lo que voy a decir- que la única persona con dos dedos de frente es la copresentadora Belén Esteban, aunque algo engreída, que intermedia cuando le viene en ganas y pone los puntos sobre las íes en muchas cuestiones con mucho seso y no menos acierto. La única imperfección de ella es que no está muy sobrada de erudición y ello sirve de cachondeo para el propio Jorge J. Vázquez. Vaya elemento frescales e insolente.
Me entero que por fin se ha concedido a Luis Valle Saborido la tan deseada, por él, condición de Hijo Predilecto de Jerez. Esto ha ocurrido como consecuencia del beneplácito de todas las fuerzas políticas: PP, PSOE, IU, PSA, PA. Ante esto hay que vencerse a uno mismo y guste o no guste, (que no me gustó ni apoyé) más que felicitar, tendré que reconvenir en los valores que se habrán manejado para llegar a dicho fin. Sin la menor duda se ha infravalorado de manera contundente y brutal, con la distinción a Luis Valle, a todos los que hasta el momento tienen dicha distinción. Próximamente se hará Hijo Predilecto en su ciudad natal a Andrés Iniesta flamante Campeón Mundial de fútbol. Distinción que a nadie se le ocurre discutir.
Es bastante fácil para nosotros ver a estas alturas como los fariseos son puros necios. Pero hay que tener cuidado de que no somos duplicando de sus mismos errores en nuestra generación.
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