ANÁLISIS LIVIANO PERO REFLEXIVO.

Antonio Moure Requena

Está claro que la vida, aquella que es facilona y bien aprovechada, es para los “listorros” que no sé si la he mal-aprovechado en mis tiempos mozo. Pero no fue así, trabajé lo mío pero como compensación de un sueldo, en aquellos tiempos de risa, cuyo único beneficio abultado siempre iba para el empresario. Aparte tenía el derecho a explotarte y exprimirte hasta sacarte el zumo de las entrañas. No había más remedio que “hocicar” puesto que no había más cera que la que ardía. Hoy es distinto es la época de los nuevos ricos y de los pobres noveles. Creo que no existe la clase media.
El fundador de Wikileaks (Wikiliks) Julián Assange, por ejemplo, ha alcanzado un acuerdo de alrededor 1,5 millones de dólares para escribir su autobiografía. Este dinero no crean ustedes, según él, que es para hacer frente a los costes legales del juicio y defensa, que tiene pendiente para poder mantener abierto el portal Wikileaks, sino más bien porque necesita también dinero para costear ese otro juicio con la justicia como consecuencia de los abusos sexuales a dos mujeres en Suecia. La “jodienda” no tiene enmienda. Ni tampoco la riqueza momentánea.
No vamos a poner en tela de juicio la solvencia intelectual del Julián de marras pero sin la menor duda que tiene más cara que un buey con paperas. Es una máquina el tío a la hora de hacer dinero. Estimo que contabilizando sus ingresos a través del portal y por otro lado las sanciones y costes de los juicios a los que tiene que hacer frente, el saldo positivo a su favor será de bastantes millones. El arriba firmante se conformaría solo con el 1x100 del mismo. Os lo prometo. No es cuestión de ponerse aquí a barajar sumas para demostrar cuanto digo.
Por otro lado no se puede aguantar que Mourinho tenga el pobre hombre una frustración como consecuencia de no haber podido dirigir a la selección lusa en el pasado Mundial de Sudáfrica. Dicen que el dinero trae más dinero. El portugués, al que se le reconoce una fortuna bastante considerable a sus cuarenta y pico (pico de gorrión) de años. Y lo que te rondaré morena, tiene todavía que devengar muchos millones más y le queda por mascar infinitas barras de chicle del bueno, de allá dónde los hacen de lujo. No creo que la masticación la lleve a cabo para olvidar el tabaco; más bien para fortalecer los maxilares por si tiene que morder algún pescuezo. El caso es que suma y sigue en sus acarreos dinerarios. Le tengo que hacer una consideración tras montar el pollo recientemente en Barajas con un fotógrafo: Mou olvida que no pertenece a la prensa del corazón sino a la deportiva y tiene, por tanto, que aceptar esas pequeñas molestias.
Aunque Fernando Alonso disimule y diga lo contrario el hecho de que Ferrari se decidiera a fichar el actual campeón Sebastián Vettel hace que esté “cagao” hasta las trancas. Hombre, que no me diga Alonso lo contrario porque no lo voy a creer. Por lo menos, caso que todo esto se lleve a cabo y sea confirmado el caso es preocupante. Él piloto español asegura que el próximo año competirá con un nuevo coche Ferrari rápido y competitivo que le permita luchar por el Mundial. También, sin la menor duda, por otro buen fajo de billetes, no sé si euros o dólares. A mí no me haría ascos ni unos ni otros. Lo que no quiero ni mencionar es de las declaraciones de todos estos millonarios en nuestra Hacienda Pública, entre otras cosas porque desconozco en verdad si la hacen en España o más allá del fisco español. Este análisis muy liviano pero eso sí bastante reflexivo de cómo los ricos se hicieron pobres y viceversa.