AHORA TODOS A TRABAJAR.

Para España entera el gran perdedor ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba pero se equivocan porque ha sido José Luis Rodríguez Zapatero por mucho que se esconda, Rubalcaba ha sido un valiente o un irresponsable que creyó poder vencer aunque fuese a costa de anunciar a los cuatro vientos el manido embuste de los recortes de la derecha.

Rubalcaba ya se habrá desengañado. A pesar que avisó en infinitas ocasiones que la derecha era maléfica, el pueblo hizo oídos sordos y al final se decantó por ella, entre otras cosas porque presume que peor que ellos no lo hará nadie. Las campañas electorales, como todo en esta vida, tienen que ser limpias y de corazón sano, nunca maléficas y menos cuando se viaja como quuitavergüenzas. Sr .Rubalcaba usted se equivocó aceptando ser el aspirante a la Presidencia del Gobierno de la Nación. Sus mítines han sido todos nefastos, no ha prometido nada ni presentado episodio alguno de su programa electoral, solo dedicó su tiempo a avisar que se acercaba de nuevo la terrible derecha, la de los recortes sociales. Esta derecha no es aquella otra. Entre otras cosas porque rige sus destinos una democracia con mayoría de edad. Tampoco esta izquierda es aquella otra oculta o instalada en la expatriación y muchas cosas más.

Bueno dejemos estos temas o episodios de hace cerca de un siglo que pertenecen ya a la Historia de España y solo se deben de airear como capítulos de un Libro de Texto donde los alumnos conocerán episodios que no vivieron, pero que existieron y se deben de conocer. Sin duda son episodios de nuestra Memoria Histórica que deben de incluir los hechos de uno y otro bando, no solo aquellos que sirven para despotricar de la derecha; menos al cabo de setenta años, y menos todavía en una campaña electoral.

En uno de los poquísimos lugares donde se ha impuesto el Psoe ha sido en Sevilla, la cuna de Felipe González y creo que también de Alfonso Guerra, entre otros muchos y buenos políticos, que dejaron sus huellas y merced a ellos se instauraron muchos beneficios de toda índole, principalmente sociales. El sevillano todavía se acuerda y lo hace revivir con su voto favorable como se ha demostrado en las elecciones del 20-N. He visto en las colas del colegio electoral al que acudí con mi mujer a cumplir con el sagrado deber de votar, a muchos “neonatos” votantes que a pesar del día lluvioso reflejaban sus rostros una felicidad infinita, tal vez por haber contribuido a la llamada de Rajoy en pos del trabajo que, hasta hoy, es una gran laca en nuestra sociedad. Dios quiera que cuando menos se palie y baje el número de ellos. Habiendo trabajo la economía también subirá.

Esto no lo puede lograr el político en solitario ni con su equipo de gobierno. Debemos de intervenir todos. No sé cómo hemos de hacer, que nos lo digan, que nos instruyan y creo que la gran mayoría accederemos a sus consejos para sacar a esta España adelante. No ha sido la primera vez ni tampoco la última. Los jóvenes cuando tengan trabajo también aportarán. Así sea.