Antonio Moure Requena.
Juro que sé de informática, de Internet y de todas esas cosas poco más de lo preciso; lo justo para desenvolverme más o menos bien. Eso sí, me ha sentado como una patada en la recova lo de tener que navegar por la red sin “velas” al viento, únicamente llevado por la inercia de los tiempos. Todo como consecuencia de la “Ley Sinde” que regula las normas sobre el uso de Internet. Repito que esto a mí, que no acostumbro a bajar películas, ni música, no me entristece demasiado. Todavía tiene que ser aprobada la misma en el Congreso. Pero no me gusta pulsar sobre el logo de “Google” y que este no abra ventana alguna que te lleve a la esperanza de lograr llegar a un portal o Web de interés particular.
En fin, que le vamos a hacer, ya nos van a quitar las jubilaciones a los sesenta y cinco años –aunque en verdad con el tema de las prejubilaciones se han ido a casa trabajadores con 61 años; por conveniencias políticas para el cierre de empresas- . Cuando conviene nos hacen comparaciones con otros países del marco comunitario en la certeza que nos están ofreciendo datos peores que los poseídos por nosotros. Ahora nadie dice, por ejemplo, que en Francia las jubilaciones son a los 62 años. Tal vez porque no quieran darnos envidia. Bueno sea como fuere poco a poco nos irán asfixiando y ya nos hacen el estomago de cara al año 12 o 13 donde se espera –dicen- que la crisis se convierta en “epidemia” socioeconómica.
Pero a lo que iba, la llamada red de redes no es la primera vez que cobra actualidad por los miedos que imprime a los usuarios. Trato de no reflejarme en estos avatares pero la verdad es que ya uno también tiene metido en la sangre el dichoso internet y no puede vivir sin él. Por ejemplo, si mi querido “Google” no me abre su corazón no podré entrar en él, ni tampoco podré pedirle tan siquiera poder entrar en mi blog y no digo nada en la prensa digital donde me entero cada día a primeras horas, junto al número de “Información Jerez” que cada día me dejan en el buzón de casa, de las noticias que acontecieron en la víspera de cada día.
Todo por culpa de la Ley de Economía Sostenible; o sea LES (otra signatura más que añadir a las miles existentes ya) con una disposición adicional que viene a regular, entre otras cuestiones, la bajada de distintos contenidos. Lo cierto es que nuestros monitores (pantallas) en los ordenadores se tiñeron de color negro, como si fuese una esquela mortuoria dándonos información de lo que ocurría. Es verdad que la piratería ha alcanzado un grado muy alarmante de preocupación sobre todo en la industria discográfica, ocurre también pero en menor grado con los libros. Pero a pesar de todo. No me atrevo a dar una opinión a favor o en contra de unos u otros. A pesar de todo ya se alzan nuevas voces, discutiendo si es justo que alguien pueda descargarse una película, un disco, libro, videojuego, etc. por su cara bonita.
Por otro lado se presenta, todo hay que decirlo, la ley de propiedad intelectual, que permite hacer copias privadas sin ánimo de lucro –tal es el caso de la gran mayoría de internautas- y que el Gobierno no se atreve a modificar. De todas formas hay que reconocer que esta Ley de Propiedad Intelectual es más vieja que los balcones de madera y a buen seguro, por ello, no tardaran en modificarla lo justo y necesario para que no se puedan bajar contenidos culturales como el cine y música, entre otros. No podemos entonar un ¡viva! a favor de la llamada “Ley Sinde”. Más bien lo hacemos por no haber logrado el beneplácito del Congreso.
Este blog se hace con la intención de recopilar una suma importante de artículos publicados por el autor, en "Información Jerez". Se invita a colaborar en el mismo a quienes lo deseen. Se incluirán, igualmente, artículos de Opinión de palpitante actualidad.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
CRISIS POR DONDE QUIERA
Antonio Moure Requena
Que estamos en crisis económica nadie tiene la menor duda. Ahora bien, existen una gran variedad, en grados de gravedad, en ellas. Las más grandes sin duda las correspondientes a Organismos Oficiales, principalmente Ayuntamientos. El más cercano a nosotros le ha tocado presidirlo a Pilar Sánchez, un Ayuntamiento endeudado hasta las orejas –como otros muchos en España- teniendo que hacer juegos malabares para atender tantas necesidades y obligaciones como posee. A las pruebas me remito, todos los meses se pagan las nóminas de funcionarios y empleados de las distintas áreas con días o semanas de retraso; pero se pagan eso es verdad. Algunas veces resulta un milagro poderlo hacer.
Pagar la nómina todos los meses es una obligación ineludible. Después existen otros factores externos, como puede ser el alumbrado festivo de las calles y plazas del centro, que delatan la falta de poder adquisitivo de las arcas municipales. El alumbrado, para mí sobradamente genial y colorista, no pasa de castaño oscuro y en estos momentos cualquier otra cosa más vistosa hubiera costado un pastón que sería más preciso para atender, por ejemplo, las necesidades de muchos” sin techo”. Algunas veces paso junto al comedor de “El Salvador” y se me caen los palos del sombrajo al ver a personas con corbata, o sea individuos que hace tiempo disfrutaban de un trabajo y una situación social aceptable, que por circunstancias críticas del momento fueron despedidos y agotaron todos los beneficios sociales establecidos sin volver a tener otro empleo. Por tanto, líbreme Dios de criticar a la Alcaldesa por un alumbrado navideño por ser escaso. No es una vergüenza mostrar las carencias, más desventurado hubiese sido exponer otro más rico en exorno y luminotecnia a base de gravar aún más las arcas municipales.
Los que tienen la edad que yo poseo y aquellos otros que cumplen algunos más se escandalizaran de la importancia que se le ha dado a esta tan cacareada, por ello, crisis. Ya hubiésemos querido tener en nuestros tiempos jóvenes este tipo de crisis actual. Hoy nadie se queda sin comer, sin vestir, sin ropa de abrigo, sin calzado. Los hay pero son atendidos y comparativamente con la población existente puede decirse que son minorías. Aquella crisis, la de la postguerra civil, aportó como cabe suponer mucha hambre y más miserias, enfermedades infecciosas; gente de alpargatas, ateridos de frío, rebuscando en los cubos de basuras (no había contenedores) entre los escasos residuos orgánicos algo que llevarse a la boca. La situación insostenible acuciaba al pobre, a la clase media e incluso al rico. Algunos podrían tener dinero pero no alimentos que comprar. Existían colas para todo, hasta para morir. Por favor no enojar a Dios. Cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor.
Hoy los Ayuntamientos poseen, o deben de poseer, unos presupuestos más que suficientes y tal vez sobrados; tienen ingresos capaces para ello. Antaño eran escasos y había pocos lugares de donde escarbar. Ahora, afortunadamente no estamos en aquella época donde los impuestos eran pocos porque a la gran masa no se le podía gravar con ellos, muy diferente a lo que ocurre hoy. El problema puede estar o surgir si los mismos no son administrados adecuadamente.
Que estamos en crisis económica nadie tiene la menor duda. Ahora bien, existen una gran variedad, en grados de gravedad, en ellas. Las más grandes sin duda las correspondientes a Organismos Oficiales, principalmente Ayuntamientos. El más cercano a nosotros le ha tocado presidirlo a Pilar Sánchez, un Ayuntamiento endeudado hasta las orejas –como otros muchos en España- teniendo que hacer juegos malabares para atender tantas necesidades y obligaciones como posee. A las pruebas me remito, todos los meses se pagan las nóminas de funcionarios y empleados de las distintas áreas con días o semanas de retraso; pero se pagan eso es verdad. Algunas veces resulta un milagro poderlo hacer.
Pagar la nómina todos los meses es una obligación ineludible. Después existen otros factores externos, como puede ser el alumbrado festivo de las calles y plazas del centro, que delatan la falta de poder adquisitivo de las arcas municipales. El alumbrado, para mí sobradamente genial y colorista, no pasa de castaño oscuro y en estos momentos cualquier otra cosa más vistosa hubiera costado un pastón que sería más preciso para atender, por ejemplo, las necesidades de muchos” sin techo”. Algunas veces paso junto al comedor de “El Salvador” y se me caen los palos del sombrajo al ver a personas con corbata, o sea individuos que hace tiempo disfrutaban de un trabajo y una situación social aceptable, que por circunstancias críticas del momento fueron despedidos y agotaron todos los beneficios sociales establecidos sin volver a tener otro empleo. Por tanto, líbreme Dios de criticar a la Alcaldesa por un alumbrado navideño por ser escaso. No es una vergüenza mostrar las carencias, más desventurado hubiese sido exponer otro más rico en exorno y luminotecnia a base de gravar aún más las arcas municipales.
Los que tienen la edad que yo poseo y aquellos otros que cumplen algunos más se escandalizaran de la importancia que se le ha dado a esta tan cacareada, por ello, crisis. Ya hubiésemos querido tener en nuestros tiempos jóvenes este tipo de crisis actual. Hoy nadie se queda sin comer, sin vestir, sin ropa de abrigo, sin calzado. Los hay pero son atendidos y comparativamente con la población existente puede decirse que son minorías. Aquella crisis, la de la postguerra civil, aportó como cabe suponer mucha hambre y más miserias, enfermedades infecciosas; gente de alpargatas, ateridos de frío, rebuscando en los cubos de basuras (no había contenedores) entre los escasos residuos orgánicos algo que llevarse a la boca. La situación insostenible acuciaba al pobre, a la clase media e incluso al rico. Algunos podrían tener dinero pero no alimentos que comprar. Existían colas para todo, hasta para morir. Por favor no enojar a Dios. Cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor.
Hoy los Ayuntamientos poseen, o deben de poseer, unos presupuestos más que suficientes y tal vez sobrados; tienen ingresos capaces para ello. Antaño eran escasos y había pocos lugares de donde escarbar. Ahora, afortunadamente no estamos en aquella época donde los impuestos eran pocos porque a la gran masa no se le podía gravar con ellos, muy diferente a lo que ocurre hoy. El problema puede estar o surgir si los mismos no son administrados adecuadamente.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
¿LA CULPA AL GORRIÓN?
Antonio Moure Requena
A fuerza de ser sincero no sé, a pesar de que aparentemente la verdad en el conflicto de los controladores aéreos le corresponde al Gobierno de la Nación, cuando menos por la forma en que el mismo se desarrolló y cerró. Ahora bien si nos ponemos en la piel de los huelguistas no cabe duda que el orgullo, fanfarroneo, suficiencia e hinchazón de la recova los perdió al emprender una huelga brutal e impía que ha provocado grandes pérdidas en el tejido económico español, principalmente en el turístico y sus derivados. Esa conducta casi hace bueno el proceder de nuestros gobernantes declarando un estado de alarma social, militarizando a todos los controladores. Sinceramente no me ha gustado esta decisión pero he de ponderarla porque resultó única medida capaz de llevar a sus puestos de trabajo a estos irresponsables. Contra estos insensatos y alocados no hay otra fórmula posible para amansarlos y sujetarlos.
Ahora parece ser que está de moda lo del Plan “B” y por lo visto se le achaca a Zapatero no haberlo tenido a mano para afrontar el conflicto laboral provocado por los controladores aéreos. Dicen –yo no lo digo- que el Gobierno sabía que esto iba a suceder. Por qué regla de tres no vaticinó el mencionado plan B y por qué no dejó para otro fin de semana una decisión que crearía conflicto, tal cual fue dar luz al célebre decreto donde se regula las condiciones de trabajo de los controladores y la eliminación de las ayudas a los parados sin ingresos el pasado viernes. ¿No pudo ser otro viernes? ¿Tuvo que ser aquel que precedía al puente de la Inmaculada?.
La parte positiva está en que el conflicto se solucionó y que ya gran parte de los viajeros “secuestrados” llegaron a su destino (aunque con retrasos) y la gran mayoría, de vuelta a sus casas con el sabor amargo del que no cumplió con el objetivo soñado desde hace bastantes meses. El conflicto en verdad no está solucionado; si lo está es de forma virtual, teórica. Que se lo pregunten a estos señores retenidos, pregúntenle por favor quién o quienes les pagaran los gastos de viaje y las indemnizaciones correspondientes, que esa es otra. Tardará meses y meses donde las partes causantes –que en verdad no sé a buen seguro quienes son- presumo que la culpa, como siempre, la tendrá el “gorrión”; o sea Zapatero, cómo no. Lo cierto es que tardaran en ponerse de acuerdo. Pero que principales fragmentos de culpabilidad recaerán en el propio Gobierno y controladores aéreos.
Mariano Rajoy, un poco al margen de todo este problema aunque dando la vara al principio del conflicto ha declarado su colaboración a favor de dar soluciones o, al menos, dejar que trabajen los demás y no usar –valoro- todo este trance para hacer una política de campaña electoral. ¿Será verdad? Cualquier otra postura se puede catalogar de imprudencia y falta de sensatez. Está en juego más aun si cabe la recuperación de nuestra crisis económica. Aunque no soy nadie para culpar, al menos creo me asiste el derecho a denunciar. No sé quién podrá ser el “gorrión” a quién atribuir la culpas de comerse el trigo. Lo que sí presiento es que la cuestión no puede ser con cargo a Zapatero, existen aves carnívoras que “vuelan” a más altitud que devoran con avaricia la carnaza que se pone a su alcance. Pero la culpa siempre al “gorrión”.
A fuerza de ser sincero no sé, a pesar de que aparentemente la verdad en el conflicto de los controladores aéreos le corresponde al Gobierno de la Nación, cuando menos por la forma en que el mismo se desarrolló y cerró. Ahora bien si nos ponemos en la piel de los huelguistas no cabe duda que el orgullo, fanfarroneo, suficiencia e hinchazón de la recova los perdió al emprender una huelga brutal e impía que ha provocado grandes pérdidas en el tejido económico español, principalmente en el turístico y sus derivados. Esa conducta casi hace bueno el proceder de nuestros gobernantes declarando un estado de alarma social, militarizando a todos los controladores. Sinceramente no me ha gustado esta decisión pero he de ponderarla porque resultó única medida capaz de llevar a sus puestos de trabajo a estos irresponsables. Contra estos insensatos y alocados no hay otra fórmula posible para amansarlos y sujetarlos.
Ahora parece ser que está de moda lo del Plan “B” y por lo visto se le achaca a Zapatero no haberlo tenido a mano para afrontar el conflicto laboral provocado por los controladores aéreos. Dicen –yo no lo digo- que el Gobierno sabía que esto iba a suceder. Por qué regla de tres no vaticinó el mencionado plan B y por qué no dejó para otro fin de semana una decisión que crearía conflicto, tal cual fue dar luz al célebre decreto donde se regula las condiciones de trabajo de los controladores y la eliminación de las ayudas a los parados sin ingresos el pasado viernes. ¿No pudo ser otro viernes? ¿Tuvo que ser aquel que precedía al puente de la Inmaculada?.
La parte positiva está en que el conflicto se solucionó y que ya gran parte de los viajeros “secuestrados” llegaron a su destino (aunque con retrasos) y la gran mayoría, de vuelta a sus casas con el sabor amargo del que no cumplió con el objetivo soñado desde hace bastantes meses. El conflicto en verdad no está solucionado; si lo está es de forma virtual, teórica. Que se lo pregunten a estos señores retenidos, pregúntenle por favor quién o quienes les pagaran los gastos de viaje y las indemnizaciones correspondientes, que esa es otra. Tardará meses y meses donde las partes causantes –que en verdad no sé a buen seguro quienes son- presumo que la culpa, como siempre, la tendrá el “gorrión”; o sea Zapatero, cómo no. Lo cierto es que tardaran en ponerse de acuerdo. Pero que principales fragmentos de culpabilidad recaerán en el propio Gobierno y controladores aéreos.
Mariano Rajoy, un poco al margen de todo este problema aunque dando la vara al principio del conflicto ha declarado su colaboración a favor de dar soluciones o, al menos, dejar que trabajen los demás y no usar –valoro- todo este trance para hacer una política de campaña electoral. ¿Será verdad? Cualquier otra postura se puede catalogar de imprudencia y falta de sensatez. Está en juego más aun si cabe la recuperación de nuestra crisis económica. Aunque no soy nadie para culpar, al menos creo me asiste el derecho a denunciar. No sé quién podrá ser el “gorrión” a quién atribuir la culpas de comerse el trigo. Lo que sí presiento es que la cuestión no puede ser con cargo a Zapatero, existen aves carnívoras que “vuelan” a más altitud que devoran con avaricia la carnaza que se pone a su alcance. Pero la culpa siempre al “gorrión”.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
CRISOL, LOS LAURELES Y PICADUEÑA.
Desde hace algo más de un año los vecinos de la barriada de Los Laureles (Picadueña) decidieron poner vallado al perímetro de dicha urbanización con puertas de entrada y salida de control eléctrico para circulación rodada, con el beneplácito, ayuda económica y otras brevas del Delegado de Urbanismo Crisol y consentimiento de nuestra Alcaldesa Pilar Sánchez. Quiere decirse que los vecinos de la zona, principalmente los de las calles El Pino, Ronda del Pino y Cuesta de las Piedras (parte alta) quedaron aislados para un paso fluido y directo hoy a la zona comercial del Área Sur, Ikea, etc. y principalmente al Hospital de la Seguridad Social, en un pasado y presente.
Este paso, que no es propiedad de forma indivisa de los dueños de los pisos, ni de ningún otro modo, ha sido una calle por donde los vecinos arriba expresados tuvieron acceso directo para arribar a la carretera de circunvalación (hoy avenida urbana) se vieron privados de este sensato, justo y lícito derecho que les pertenece. Los vecinos de Picadueña Baja y Alta nunca discutirían este derecho si no fuera por los trastornos y perjuicios que les produce el rodeo de cuando menos un kilómetro para arribar al inicio de la Avenida Reina Sofía, que así creo se denomina la antigua circunvalación.
Es cierto que los vecinos de Los Laureles tuvieron problemas de aparcamiento de sus vehículos como consecuencia de hacerlo otros ajenos a los límites de Los Laureles (cosa que ocurre en cualquier calle, zona o urbanización). Bien es verdad que ahora con el vallado de la urbanización, sobre todo de día, aparcan fuera de sus límites provocando la ocupación de plazas en nuevas bolsas de aparcamiento que han sido creadas por el Ayuntamiento en perjuicio de los que no tienen ningún aparcamiento “asegurado”. Esto trae consigo que en horas del mediodía (para el almuerzo) se suban los vehículos a las aceras al inicio de la calle El Pino.
El arriba firmante tiene entendido que el Sr. Crisol autorizó el cercado total con la condición que las cancelas de entrada y salida estuviesen abiertas durante el día desde las 7 a las 22 horas, condición que se ha incumplido y que caso de llevarse a cabo sería una solución que contentaría a ambas partes. Los vecinos de Picadueña, en gran número, creen tener al menos un derecho adquirido en este sentido pues se les concedió –aparte que el paso no pertenece su propiedad a Los Laureles sino en todo caso al Ayuntamiento- desde la construcción de dicha barriada hace ya cuando menos de 35 a 40 años.
Ni que decir tiene que existe, sobre todo en Picadueña, un malestar muy considerable por esta anómala situación de favorecer a unos con perjuicio a otros muchos; sobre todo cuando estos tienen la necesidad de un paso urgente camino del Hospital de la Seguridad Social. Creo que los vecinos de Picadueña empiezan a pensar que han sido injustamente tratados por el Delegado Juan Pedro Crisol con el beneplácito de la Alcaldesa a pesar de la constante intermediación de la A.VV Bellos Horizontes y su Presidente Ángel Garrido. Como expongo más arriba todo quedaría resuelto con la apertura de las cancelas en las horas expresadas. Políticamente creo que sería lo más correcto y lo más “rentable”.
Este paso, que no es propiedad de forma indivisa de los dueños de los pisos, ni de ningún otro modo, ha sido una calle por donde los vecinos arriba expresados tuvieron acceso directo para arribar a la carretera de circunvalación (hoy avenida urbana) se vieron privados de este sensato, justo y lícito derecho que les pertenece. Los vecinos de Picadueña Baja y Alta nunca discutirían este derecho si no fuera por los trastornos y perjuicios que les produce el rodeo de cuando menos un kilómetro para arribar al inicio de la Avenida Reina Sofía, que así creo se denomina la antigua circunvalación.
Es cierto que los vecinos de Los Laureles tuvieron problemas de aparcamiento de sus vehículos como consecuencia de hacerlo otros ajenos a los límites de Los Laureles (cosa que ocurre en cualquier calle, zona o urbanización). Bien es verdad que ahora con el vallado de la urbanización, sobre todo de día, aparcan fuera de sus límites provocando la ocupación de plazas en nuevas bolsas de aparcamiento que han sido creadas por el Ayuntamiento en perjuicio de los que no tienen ningún aparcamiento “asegurado”. Esto trae consigo que en horas del mediodía (para el almuerzo) se suban los vehículos a las aceras al inicio de la calle El Pino.
El arriba firmante tiene entendido que el Sr. Crisol autorizó el cercado total con la condición que las cancelas de entrada y salida estuviesen abiertas durante el día desde las 7 a las 22 horas, condición que se ha incumplido y que caso de llevarse a cabo sería una solución que contentaría a ambas partes. Los vecinos de Picadueña, en gran número, creen tener al menos un derecho adquirido en este sentido pues se les concedió –aparte que el paso no pertenece su propiedad a Los Laureles sino en todo caso al Ayuntamiento- desde la construcción de dicha barriada hace ya cuando menos de 35 a 40 años.
Ni que decir tiene que existe, sobre todo en Picadueña, un malestar muy considerable por esta anómala situación de favorecer a unos con perjuicio a otros muchos; sobre todo cuando estos tienen la necesidad de un paso urgente camino del Hospital de la Seguridad Social. Creo que los vecinos de Picadueña empiezan a pensar que han sido injustamente tratados por el Delegado Juan Pedro Crisol con el beneplácito de la Alcaldesa a pesar de la constante intermediación de la A.VV Bellos Horizontes y su Presidente Ángel Garrido. Como expongo más arriba todo quedaría resuelto con la apertura de las cancelas en las horas expresadas. Políticamente creo que sería lo más correcto y lo más “rentable”.
TONTERIAS LAS JUSTAS
Cuantas y cuantas tonterías e idioteces se habla y escribe al cabo de los días. El político no se para un momento a pensar que lo es para servir a los demás y no para aspirar a mantenerse en el cargo a base de favores; lo mismo el que escribe, no lo hace para despertar conciencias, sino más bien para convencer con su verbo de forma equivocada, como suele hacerlo Antonia –no me acuerdo (perdón por ello) de sus apellidos, o no quiero acordarme- aquella que concurre con asiduidad sobre todo a los debates de Tele5; aquella de los bracitos muy cortos y bajita de cuerpo, aquella que un día dijo ser un cabrón a un político. Esta señora es un ejemplo de fan por no decir ultra de un determinado partido. Es la contradicción de la verdad, por tanto esclava de sus egoísmos y propias mentiras que ya nadie cree. Ha perdido toda credibilidad por desvergonzada. Lo que de verdad siento y lamento es que un día pueda morir de un infarto; es tal el énfasis de sus exposiciones. De verdad que lo sentiría.
Después del varapalo culé al equipo merengue me pregunto si Mou desde el Lunes pasado es menos dios (con minúscula) y Pep, con su modestia y lecciones de buen hacer, más encumbrado si cabe de lo que estaba. Esto lo escribe el arriba firmante que es más madridista que Don Alfredo Distefano, pero lo cortés no quita lo valiente. Puede ser que las facciones de Guardiola, cuando habla del clásico, no recogen exactamente expresiones de vanaglorias, es una interpretación muy particular - de modestia, de mucha educación- de los acontecimientos, pero en su fuero interno se vislumbraba una lógica alegría infinita similar al que ríe el último. Mouriño no se creía desde el banquillo lo que estaba viendo. El portugués aparte de no haber reaccionado quedó mudo y como Boabdil no lloró por no dar la nota de hombre abatido. No tuvo padre que le dijera que llorara como un niño por no saber defender como un hombre. Creo que la lección le servirá para la vuelta; aunque la pasada temporada fue para el Barça la clave de alzarse con el campeonato.
Siempre se impone decir o escribir alguna que otra mentirijilla pero siempre las justas. La clave está en saber hasta qué punto son justas y hasta qué otro punto tenemos la necesidad de mentir a los demás; esa es la cuestión. Comprendo que los políticos en estos momentos de crisis y por esta causa no podrán cumplir con gran parte de las promesas hechas o reflejadas en los presupuestos económicos. Pero esto no lo entiende el ciudadano y menos la oposición. Es entonces cuando surge esa pequeña mentira que viene a convencer o auto disculparse del incumplimiento a los ciudadanos y de arma arrojadiza y mosca cojonera del partido opositor. Está claro que el Presidente está hasta la recova (con perdón) de Rajoy, hay que comprenderlo, entre otras cosas, porque tiene motivo para la hinchazón de la misma. No hay resuello e incluso el Vicepresidente Primero José Blanco le faltan ya argumentos y poder de convencimiento para mitigar tal “ametrallamiento”.
Por si fuera poco también sale mal parado Zapatero en los documentos esos donde se analizan cuestiones derivadas de la forma de proceder de cada uno de los principales líderes europeos.
Según Andrés Trapiello columnista, entre otros del Diario ABC “ los políticos en su mayoría son embusteros, ignorantes .vulgares, desleales, inexpertos, plebeyos, inconstantes y vanidosos, cuando no ladrones, prevaricadores, filibusteros”. Yo no me imaginaba que fueran todo eso. Sus razones tendrá Trapiello. No son tonterías.
Después del varapalo culé al equipo merengue me pregunto si Mou desde el Lunes pasado es menos dios (con minúscula) y Pep, con su modestia y lecciones de buen hacer, más encumbrado si cabe de lo que estaba. Esto lo escribe el arriba firmante que es más madridista que Don Alfredo Distefano, pero lo cortés no quita lo valiente. Puede ser que las facciones de Guardiola, cuando habla del clásico, no recogen exactamente expresiones de vanaglorias, es una interpretación muy particular - de modestia, de mucha educación- de los acontecimientos, pero en su fuero interno se vislumbraba una lógica alegría infinita similar al que ríe el último. Mouriño no se creía desde el banquillo lo que estaba viendo. El portugués aparte de no haber reaccionado quedó mudo y como Boabdil no lloró por no dar la nota de hombre abatido. No tuvo padre que le dijera que llorara como un niño por no saber defender como un hombre. Creo que la lección le servirá para la vuelta; aunque la pasada temporada fue para el Barça la clave de alzarse con el campeonato.
Siempre se impone decir o escribir alguna que otra mentirijilla pero siempre las justas. La clave está en saber hasta qué punto son justas y hasta qué otro punto tenemos la necesidad de mentir a los demás; esa es la cuestión. Comprendo que los políticos en estos momentos de crisis y por esta causa no podrán cumplir con gran parte de las promesas hechas o reflejadas en los presupuestos económicos. Pero esto no lo entiende el ciudadano y menos la oposición. Es entonces cuando surge esa pequeña mentira que viene a convencer o auto disculparse del incumplimiento a los ciudadanos y de arma arrojadiza y mosca cojonera del partido opositor. Está claro que el Presidente está hasta la recova (con perdón) de Rajoy, hay que comprenderlo, entre otras cosas, porque tiene motivo para la hinchazón de la misma. No hay resuello e incluso el Vicepresidente Primero José Blanco le faltan ya argumentos y poder de convencimiento para mitigar tal “ametrallamiento”.
Por si fuera poco también sale mal parado Zapatero en los documentos esos donde se analizan cuestiones derivadas de la forma de proceder de cada uno de los principales líderes europeos.
Según Andrés Trapiello columnista, entre otros del Diario ABC “ los políticos en su mayoría son embusteros, ignorantes .vulgares, desleales, inexpertos, plebeyos, inconstantes y vanidosos, cuando no ladrones, prevaricadores, filibusteros”. Yo no me imaginaba que fueran todo eso. Sus razones tendrá Trapiello. No son tonterías.
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