miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿LA CULPA AL GORRIÓN?

Antonio Moure Requena

A fuerza de ser sincero no sé, a pesar de que aparentemente la verdad en el conflicto de los controladores aéreos le corresponde al Gobierno de la Nación, cuando menos por la forma en que el mismo se desarrolló y cerró. Ahora bien si nos ponemos en la piel de los huelguistas no cabe duda que el orgullo, fanfarroneo, suficiencia e hinchazón de la recova los perdió al emprender una huelga brutal e impía que ha provocado grandes pérdidas en el tejido económico español, principalmente en el turístico y sus derivados. Esa conducta casi hace bueno el proceder de nuestros gobernantes declarando un estado de alarma social, militarizando a todos los controladores. Sinceramente no me ha gustado esta decisión pero he de ponderarla porque resultó única medida capaz de llevar a sus puestos de trabajo a estos irresponsables. Contra estos insensatos y alocados no hay otra fórmula posible para amansarlos y sujetarlos.
Ahora parece ser que está de moda lo del Plan “B” y por lo visto se le achaca a Zapatero no haberlo tenido a mano para afrontar el conflicto laboral provocado por los controladores aéreos. Dicen –yo no lo digo- que el Gobierno sabía que esto iba a suceder. Por qué regla de tres no vaticinó el mencionado plan B y por qué no dejó para otro fin de semana una decisión que crearía conflicto, tal cual fue dar luz al célebre decreto donde se regula las condiciones de trabajo de los controladores y la eliminación de las ayudas a los parados sin ingresos el pasado viernes. ¿No pudo ser otro viernes? ¿Tuvo que ser aquel que precedía al puente de la Inmaculada?.
La parte positiva está en que el conflicto se solucionó y que ya gran parte de los viajeros “secuestrados” llegaron a su destino (aunque con retrasos) y la gran mayoría, de vuelta a sus casas con el sabor amargo del que no cumplió con el objetivo soñado desde hace bastantes meses. El conflicto en verdad no está solucionado; si lo está es de forma virtual, teórica. Que se lo pregunten a estos señores retenidos, pregúntenle por favor quién o quienes les pagaran los gastos de viaje y las indemnizaciones correspondientes, que esa es otra. Tardará meses y meses donde las partes causantes –que en verdad no sé a buen seguro quienes son- presumo que la culpa, como siempre, la tendrá el “gorrión”; o sea Zapatero, cómo no. Lo cierto es que tardaran en ponerse de acuerdo. Pero que principales fragmentos de culpabilidad recaerán en el propio Gobierno y controladores aéreos.
Mariano Rajoy, un poco al margen de todo este problema aunque dando la vara al principio del conflicto ha declarado su colaboración a favor de dar soluciones o, al menos, dejar que trabajen los demás y no usar –valoro- todo este trance para hacer una política de campaña electoral. ¿Será verdad? Cualquier otra postura se puede catalogar de imprudencia y falta de sensatez. Está en juego más aun si cabe la recuperación de nuestra crisis económica. Aunque no soy nadie para culpar, al menos creo me asiste el derecho a denunciar. No sé quién podrá ser el “gorrión” a quién atribuir la culpas de comerse el trigo. Lo que sí presiento es que la cuestión no puede ser con cargo a Zapatero, existen aves carnívoras que “vuelan” a más altitud que devoran con avaricia la carnaza que se pone a su alcance. Pero la culpa siempre al “gorrión”.

No hay comentarios: