NO CABÍAMOS EN CASA Y PARIÓ LA ABUELA

Antonio Moure Requena

Afortunadamente la edad media de vida en el hombre por estas altitudes es de 70 a 75 años. Hay quien dice que todo lo que sea pasar estos márgenes son propinitas que Dios nos va dando. Bien es verdad que cuando llegamos a conseguir esos beneficios del Sumo Hacedor es porque quiere tenernos vivos con cierta garantía de calidad de vida. Ocurre que, por ejemplo, el arriba firmante ya está metido en los 76 diciembres; o sea, que estoy consumiendo esas retribucioncitas que Dios concede de vez en cuando. Pero claro no todo van a ser alegrías, esto tiene la inconveniencia de ir conociendo la desaparición en gran medida del mundo personal que ha estado rodeándote todo este tiempo como son amigos íntimos, familiares y conocidos. En el ámbito general ocurre lo mismo, tienes la oportunidad de comprobar que la humanidad l es cíclica y sus habitantes cada equis tiempo van cayendo y tropezando de continuo en la misma piedra en la que topó sabe Dios qué tiempo hace. En fin todo esto viene a cuento porque uno mira con cierta nostalgia a su alrededor y el corazón ya no se tiene para estos trotes. Menos aún para enfrentamientos como consecuencia de monsergas y gaitas con divisiones territoriales, autonomías, idiomas, etc.
Nunca diré que la vida es muy puñetera. Lo es, sin género de dudas, para países como Túnez, Egipto, Haití y tantos otros que por no encontrar el regidor adecuado y preciso se ven en la tesitura de la pobreza más absoluta. En la mayoría de los casos como consecuencia de gobiernos que se perpetuán en el poder a fuerza de eludir las más elementales normas democráticas. Nosotros a pesar de los pesares, a pesar de la dichosa crisis de la cual parece casi imposible que podamos salir, no nos podemos quejar y si lo hacemos siempre mirando a otros países como los antes citados que seguro encontramos determinados alivios.
En otro orden de cosas como dice la sentencia: “No cabíamos en casa y parió la abuela”. Si no teníamos bastante con la crisis económica ahora vienen a darnos mucho por allí la cuestión de los idiomas. No me estoy refiriendo al vasco, gallego o catalán. Me estoy refiriendo a que el español –castellano- lo están obviando como idioma oficial reconocido en Europa. Se han reconocido o se va a hacer con el inglés, francés y alemán. Tal vez exista un cuarto que no recuerdo, por lo que pido perdón. Es increíble, primero que nuestro Gobierno Central no haya alzado la voz pidiendo explicaciones por tan tamaña injusticia e insensatez. El castellano es un idioma que es hablado por 500 millones de habitantes del mundo, siendo por tanto la lengua materna más hablada después, creo, que del chino mandarín. Es, por tanto, el tercer idioma más hablado y el segundo más estudiado después del inglés. El ampliar más datos para mostrar la grandeza de nuestro idioma sería una pamplina, de sobra es conocido por que esos 500 millones de hispanos parlantes están distribuidos por todo el mundo. En América se habla en todos los países latinoamericanos exceptuando Brasil; siendo el segundo idioma en el norte de África. Les aseguro que si hurgamos detenidamente en otros continentes y ciudades importantes como es el caso de Asia (Filipinas) o Miami nuestro Idioma se entiende y comprende perfectamente. Espero pues su reconocimiento en todos los foros internacionales.