Como dicen los “granainos” hay cosas y casos que tienen “mala follá”; la crisis es una de ellas, entre otras razones porque casi todo lo malo que pueda existir se achaca a ella. Nada tiene que ver que los días feriados de más calado se produjeran llenos absolutos, “para que luego digan que hay crisis”; que el Villamarta con la intervención de Poveda registre dos llenos absolutos de “no hay billetes”, todo el mundo se deslumbra y comenta “luego dirán que no hay dinero”. Así sucesivamente puedo poner todos los ejemplos que quiera “porque haberlos haylos”. La verdad es que la dichosa crisis económica existe pero ojo que no toda la población en edad de trabajar la padece –que también la sufre- de igual forma y manera lo que ocurre es que el padecimiento es distinto, menos virulento y la crisis con pan y garbanzos no es tan dañina; sufre el corazón en ver a los que para tenerlos tienen que acerarse al comedor de “El Salvador”.
Los Estadios de fútbol se llenan a rebozar y ocurren hechos que más vale no tocar. Es increíble que jugadores ganando un pastón de euros, como es el caso de Busquets echen leña al fuego provocando al contrario llamándole “mono” o “moro”. ¿Qué pretendió? Tal vez que Marcelo se arrancara por bulerías y le taponara la boca. En fin espero que el bien definido como filosofo (Guardiola) sepa corregir la chulería de su jugador. Se confirmó que Busquets no será sancionado y por ello podrá jugar la final de la “Champion League”; aunque con o sin él el Barça sabría sacar adelante este Título. En el fútbol como en tantas otras fases de nuestras vidas existe crisis pero de vergüenza, dignidad y educación. Está muy claro que la entidad blau grana no tiene crisis económica, su crisis puede tener otros apellidos.
En los momentos que vivimos pueden existir una lista interminable de crisis, tantas como conflictos, dilemas y miserias tengamos. Pero aquellas que yo entiendo como bases y culpables de las demás son la económica y laboral. La escasez de dinero y trabajo son aquellas que provocan una cadena de cambios y mutaciones en nuestra sociedad. La crisis financiera repercute en cada país de acuerdo con la debilidad o fortaleza de su propia economía. Leo que desde agosto de 2007 hasta nuestros días se han perdido un total 325 mil puestos de trabajo en el sector de las finanzas, con dos ciudades más castigadas como Nueva York y Londres. En estas dos grandes ciudades radican las principales corporaciones financieras del mundo. Se estima que el sector de los grandes bancos privados podría ingresar en una tendencia de reducción drástica; la mayoría de ellos han sido nacionalizados a la fuerza para evitar su desaparición del sistema a causa de las quiebras insalvables. Nuestra Cajasol ya opera dentro de “Banca Cívica” donde están, entre otras, la Caja de Burgos.
Me da “yuyu” pensar en lo que todavía a mis cerca de 80 años me pueda ocurrir en la economía familiar. No pienso en lo laboral porque mi edad no está para ello. Pero tampoco me arrugaría ni encogería si tuviera que hacerlo. Mi generación ha demostrado que se puede desayunar con malta tostada y un chusco de harina de maíz, almorzar con un moniato cocido y cenar con una buena “poleá”. Un menú muy interesante que me llena de amargura, si pienso en mis hijos y nietos aún más. Es que esto de la crisis, sea la que sea, tiene tela de “mala follá”.
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