Bendito será el día que el amanecer sea limpio, sin problemas laborales. Que el pobre no tenga ese doble castigo, trabajo y no encontrarlo. Que su corazón no tenga que desviar ni alterar su pulso como consecuencia de no tener qué comer ni darle a su familia. Tuve también en su momento ese tipo de problema, nos persigue a todos de alguna forma; los ricos se hacen pobres y viceversa. Todos tarde o temprano estaremos pendientes de una miserable subvención de ayuda a cualquier cosa pero no por eso menos apreciada. Unida a la paga del abuelo todo de rechupete. No es mi caso, que conste, los jóvenes que están parados o a punto de estarlo, tienen antes que ocurra lo conocido como “el paro”. Espero que no llegue a ocurrir, que se coloquen antes.
Me he preguntado muchas veces por qué ocurre esto, ¿por qué los políticos dilapidan grandes cantidades de los presupuestos? Me he enterado recientemente que a los parlamentarios, creo que andaluces, aparte del sueldo asignado, que lo es por una dedicación absoluta y total han cobrado dietas de forma alegre no correspondiéndole. En fin llegará un día que nos podremos enterar de las peripecias administrativas de nuestros políticos. ¿Será verdad? Bendito sea Dios.
Dicen que la actual Alcaldesa prometió no tomar medidas drásticas. Considero que si lo dijo tal vez fuera con el afán de mediar con una mentira piadosa, ganar tiempo, y que los posibles afectados fueran asimilando lo que se avecinaba. Hay quienes deben de tener un ombligo más grande que el ruedo de la plaza de toros, tal es el caso del último director saliente de Onda Jerez, Sr. Rollan, con un sueldo, seguramente merecido pero seguro que excesivamente alto. Son sueldos que se ofrecen más para controlar o filtrar las noticias que deban pasar por antena que para gestionar la empresa. En definitiva consentir o dar paso a la “singularidad” a cambio de atascar la” pluralidad”. La baja en la empresa de este buen señor, no amigo y compañero también debió de dejarse en manos del administrador concursal. Digo y creo yo.
Ahora nadie tiene la culpa de la debacle, no de Onda Jerez sino de la situación de las arcas municipales. Pilar decía que Pedro y Pedro que Pilar, llega María José y aquí paz y después gloria. Comprendo la determinación que ha tenido que adoptar pero vamos se ha pasado un poquito. Por más vueltas que le doy sigo sin ver dónde están los noventa trabajadores de Onda Jerez. ¿Dónde están los que no se ven? Los señalados con el dedo no son cerdos que se mandan al matadero para que el matarife de cuenta de ellos. Me parece que al menos tendrán el derecho a una defensa. Digo yo. No creo que los empleados de Onda Jerez, por ejemplo, sean los culpables de las sumas astronómicas y deficitarias que se dan en nuestro Ayuntamiento. Me imagino que esas cifras están más que justificadas. Bueno, vale, pero los que la provocaron esos se han ido de rositas y aquí no ha pasado nada. Ya dentro del ciclo ocupado por cada alcalde cada uno le echaba las culpas a su antecesor hasta que ha llegado a María José, la “mala” de la película, que ha tenido que dar el “tijeretazo”. Para que cuando llegue a La Moncloa su gran jefe no tenga que hacer tanto esfuerzo económico en solventar tan serio problema.
Quisiera darle a los compañeros indignados de Onda Jerez un fuerte abrazo y decirles que no cabíamos en casa y parió la abuela. ¿De verdad creéis que vuestra empresa puede subsistir con una nómina de noventa individuos? Pero ¿Dónde están esos noventa? Yo, al menos no los veo
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