Me acuerdo cuando irrumpió en España la Democracia de unas satisfacciones tremendas, como si fueran unos sorprendentes letargos muy parecidos a cuando uno se corre solo con mirar y admirar a una hermosa mujer; como por ejemplo Jennifer López. Con el tiempo todo pasa tanto por las novedosas aportaciones de un régimen en libertad –que ya no son tan nuevas ni tan gratificantes - como también por los años que han pasado por encima de mi fisonomía que ya con los años transcurridos han quedado un tanto maltrecha y chunga.
Ahora visto lo visto no apetece demasiado esta forma de gobernar ni de ser gobernado. Muchas veces, apetece a uno y a otros muchos, crear un paréntesis político para rememorar la vieja forma de hacerlo los llamados políticos (que no eran tales) de entonces. Al menos no viviríamos entre tanta mentira, temores y mediocridad. Estaríamos, aunque no lo parezca, repletos de esperanza e ilusiones. Esperando como bienaventurados los beneficios de una democracia benefactora. Esa ilusión y expectación era las que nos ayudaba a vivir. Parecía que íbamos a atar los perros con longanizas.
Habría que tener en cuenta, sin embargo, que bajo el anterior régimen autocrático, cada vez que se abría la mano era para ofrecernos los inicios de una sanidad pública obligatoria, unas mejoras de las pensiones, el comienzo de nuevos y modernos hospitales, medicinas gratuitas originales y unas prestaciones muy de agradecer. Ahora bien en los momentos actuales, ahora a la espera de unas Elecciones Generales donde cada candidato a la Presidencia es “más bueno que el pan” y son como el célebre Amudio, que mató una vaca a besos. Prometen todos que ellos no hará recortes, ni en la Sanidad Pública, ni en lo Social, ni en las pensiones. Después. Tras el 20-N, o sea a partir de primero de Diciembre todo cambiará de nuevo. Entonces empezaremos a catalogar por las justificaciones que harán del por qué recortan aquí, allí y donde sea menester con tal de disponer de una mayor liquidez dineraria que ya los desaprensivos que hay muchos, lo pondrá a buen recaudo. Estos serán ocultados y si es menester ascendidos.
No saben los políticos que ya el ciudadano está más preparado de cara a tantas mentiras, no se fían de ellos. El arriba firmante, cuando menos, no soporta la nueva aparición en escena de Felipe González. ¿Será el verdadero pretendiente a la Presidencia? Me pregunto ¿de verdad creen que ayudará a seguir en el poder a los socialistas? Ya Felipe desde que Aznar le empujó fuera del poder se le ve muy poco con apariencia de socialista pobretón, ya es aparentemente y supuestamente un socialista pero con “jando”. Bendito sea Dios que suerte tienen alguna gente. Otros compañeros, en cambio, de “promoción política” dieron con sus huesos en el “talego” y esos no tienen ganas de prorrogar su camino político. Maldito sea el demonio. Qué suerte tiene “er Felipe” que hasta Artur Mas no tuvo problemas para entender su lenguaje.
En este artículo mío he querido decir entre otras muchas cosas que en tiempos de la Dic tadura vivíamos estrechos pero con grandes ilusiones y llenos de esperanzas. Una vez situados en Democracia muy pronto se agotaron los beneficios de ella. Se abusa de las subvenciones y se dan a diestro y siniestro sin comprobar la veracidad de las justificaciones que acredita el sujeto activo. “Que no pué ser señor Mas que en toa tierra de garbanzos no se puén criá tomate”.” Ustede los catalanes se creei más listos que el jambre”
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