martes, 16 de febrero de 2010

¿...de los árbitros qué?

"Información Jerez" Mayo de 2002

La violencia ha hecho acto de presencia en los terrenos de juego, principalmente en los de fútbol. Es cierto que en nuestro país nunca se han provocado grandes desmanes, algún que otro motivado por algún exaltado, siempre amparado en la multitud, y ya está. Pero de cierta parte para acá la cosa está pasando de castaño oscuro, sobre todo cuando han llegado las últimas jornadas de competición donde se dilucidan los puestos clasificatorios que premian un ascenso o pueden evitar, por el contrario, una pérdida de categoría. En definitiva nada, absolutamente nada, justifica esos comportamientos incívicos, solamente una mala educación explica las razones que a estos energúmenos empujan a obrar de forma tan brutal.

Hace unos días se ha reunido el Ministro del Interior con miembros de la Federación Española de Fútbol, Liga Profesional y otras personalidades a los que les afecta, por razones de sus cargos, el buen funcionamiento de nuestro deporte en general. Todos deben de velar porque hechos como los acaecidos en Tarragona y Jerez, entre otros muchos lugares, no vuelvan a ocurrir. Tengo entendido que se van a tomar nuevas medidas, algunas desconocidas para la gran mayoría pero que para aquellos que peinamos canas no son tan novedosas. Me refiero a que los camorristas fichados tendrán que presentarse bien en el juzgado de guardia, bien en comisaría, durante el transcurso de los partidos entretanto el juez crea oportuno. Esto ya ocurría en la dictadura franquista. Ocurre que entonces era sinónimo de opresión y falta de libertad; ahora, en cambio, no. Está claro que los gamberros solo entienden un lenguaje –no muy democrático, por cierto- pero que de seguir esto así se empleará para otras muchas cosas. Al tiempo. No es de dudar viendo como reculan algunas acciones de gobierno del presidente Aznar.

Se estudia tomar otras nuevas medidas que imposibilite el acceso de los aficionados al terreno de juego, que no puedan introducir pancartas con signos extremistas que inciten a la violencia, etc. Ahora bien, aún sabiendo que este tipo de desmanes no tienen justificación alguna, me da la impresión que cuando se somete a estudio el fenómeno de la violencia no se llega al meollo de la cuestión, que se deja fuera un factor llamado árbitro de fútbol. No todos los colegiados, y mucho menos sus actuaciones, son provocadores o incitadores de estos disturbios, pero existen algunos que sí.

No expreso nada que esté en contra de que pongan las vallas a quince metros de altura (por decir una altura del todo infranqueable); que construyan fosos insalvables; que pongan en las entradas detectores de metales; que los túneles de entrada a vestuarios sean de acero; que las tribunas se alejen del terreno de juego y queden fuera de tiro de piedra. Lo que me jode y me martillea allí, donde es fácil adivinar, es que nadie, absolutamente nadie, hable en estas reuniones de los árbitros, ni que se tomen medidas para que un colectivo tan importante como éste dentro del fútbol deje de presentar, igualmente, energúmenos incitadores y provocadores de aquellos otros de igual talante en las gradas.

Por favor poner límites también a estos personajes. Que también tengan que presentarse en Comisaría los sábados y domingos, por si acaso a los sempiternos dirigentes de los Organismos Federativos se les ocurriera nombrarles para un determinado partido, más si es un encuentro decisivo. ¿Acaso interesa tenerlos en libertad por razones de insospechados intereses? ¡Vaya usted a saber! Mientras que existan árbitros sinvergüenzas habrá la posibilidad en un porcentaje muy elevado de que pueda haber violencia en los terrenos de juego.

Qué equivados están.

"Información Jerez" Noviembre dee 2003

Nunca me ha gustado hacer leña del árbol caído, máxime cuando ese árbol está representando a un colectivo muy extenso. Es el caso de la afición y los incondicionales seguidores del Xerez C.D. a los que arrastraría hacia un desencanto, aún mayor del que actualmente sufren con mis críticas -aunque verdaderas y hechas con ánimo de que siempre prevalezca el origen de las faltas o culpas que motivaron esta situación económica y deportiva actual- se agrave aún más y lo que hoy es un enfermo con “respiración asistida” se convierta en un “vegetal”. Aún estamos a tiempo de sacarlo de ese estado de “coma profundo” en que se encuentra.

Hace escasas horas me entero a través de un amigo, buen aficionado y mejor xerecista que una determinada persona –no me comentó de quién se trataba- se había personado en el Registro de la Propiedad (¿...?) para interesarse por la situación en que se encontraba la denominación Xerez FC. Como se sabe fue el club que antecedió al actual, desaparecido por razones económicas, que por lo visto y a juzgar por el grado de confidencialidad que puso en sus palabras, tratan de recabar el máximo de información e indagación para hacer revitalizar al mismo.

Es la misma historia de hace no sé cuántos años –por lo menos cincuenta- pero contada al revés; la historia se repite pero con distintos protagonistas. Se trata ahora de proyectar la misma película pero de delante hacia atrás, entrar en el túnel del tiempo con unos movimientos desacordes, inarmónicos, y contar hacia atrás para volver al mismo lugar de hace medio siglo. Es hacer, como antaño se hizo, un borrón y cuenta nueva. Lo que ocurre es que la afición, que yo sepa, no está para tales apologías futboleras. La afición de Jerez no es mala, a las pruebas me remito, la pasada jornada aún se contó con la presencia de unos seis mil incondicionales. Entre ellos el arriba firmante.

Antaño, cuando ocurrían estas circunstancias, las escasas gradas del “Domecq” terminaban con el suelo repleto de trozos de carnés; entonces eran de cartón o papel. Los aficionados partían, en un arrebato de cólera, sus carnés y juraban que jamás volverían a ser engañados. Hoy, ni eso, las credenciales son de plástico y por más que lo intenten no logran partirlo. La corajina es enorme y se cagan en sus .... y, también, en su pu.. madre. Antes de iniciar la competición, cuando empezaron a dejar libre a todo aquel futbolista que perdonaba deudas, este menda, o sea, servidor de todos ustedes, lo dijo (en esta misma columna) que para la nueva competición se avistaban cosas muy feas y poco gratas; Como por ejemplo el descenso. Me llamaron a casa, me dijeron cadista (qué obsesión cojones), me dijeron de todo y, cómo no, se cagaron en mis m... Qué culpa tendrían mis difuntos. ¡Serán cabronazos!

El pasado Domingo me pararon algunos aficionados a la salida del partido y me dijeron, entre otras cosas, que mi crítica en dicho momento, por oportuna y atrevida había sembrado la semilla de la futura credibilidad crítica y profesional. Les dije que en esta bendita profesión, como es el periodismo, aún perviven buenos y honrados profesionales, lo que ocurre en ocasiones es que se levanta el pie del acelerador y se llega excesivamente tarde a denunciar hechos de sobra conocidos de antemano. Se creen que obrando así se hace un favor al fútbol local. ¡Qué equivocados están!.

lunes, 15 de febrero de 2010

Lagartijas en "Las Flores"

"Información Jerez" Abril de 2992.

Aquí, ya se sabe, a la voz de maricón el último hay quién se apunta a un bombardeo. Sobre todo si estamos en el pre de la precampaña electoral donde cualquier cosa es buena con tal de que se fijen en uno para ir en una lista. Ya sabéis a qué lista me refiero, a la del pesoe. El resto del año a dormitar como las lagartijas en invierno -la verdad es que en verano siguen siendo lagartos y salamandras-. Pero, eso sí, sin dar un palo al agua, si mueven un dedo es para tratar de defenestrar a los que con su entrega mantienen su compromiso, bien político o vecinal, vivo durante las cuatro estaciones del año.

En esta vida he visto ya mucho de todo. Lo que me faltaba por ver ocurrió hace escasos días. Me sorprendió la noticia en la prensa local donde los vecinos de Las Flores anunciaban una “cacerolada” (como así fue) a las puertas del Ayuntamiento, entre otras cosas, porque José López como Delegado de Urbanismo se había negado a recibirlos. Cuando leí la nota de prensa –supongo que enviada por los representantes vecinales de aquella zona- me quedé como el pueblo palestino de Gomorra; de piedra, aunque más bien ellos merecerían, aunque fuese de una forma virtual, tal tipo de suerte.

Dos días antes a esta nota de prensa recibió José López y Raúl Ramírez a un total de diez u once personas, representantes de distintos colectivos vecinales de San Jerónimo de Las Flores, entre los que se encontraba también, la Federación Solidaridad; todos interesados en dar una solución efectiva y positiva a los temas motivo de las diferencias. Ese, al menos, fue el espíritu que allí se vivió y se respiró. Es más, la semana anterior, los representantes de Las Flores no acudieron a una cita igual en Urbanismo con el mismo Orden del Día. Si esta nota de prensa fue confeccionada “antes de..” Deben de aclararlo con toda la honradez que el arriba firmante les presupone. ¿Verdad que sí?

Creo que los vecinos de Las Flores están luchando por una causa justa, ellos saben que la Federación de Vecinos Solidaridad la tendrán siempre y en todo momento de su parte. Saben también que en aquella reunión se sentaron las bases para un buen entendimiento, solo había que limar algunas asperezas para llegar a acuerdos definitivos y concretos, sobre todo con aquellos vecinos que hicieron ya de antemano, de su peculio, un desembolso para las obras relacionadas con la urbanización de la zona que habitan. Estos vecinos tienen toda la razón y hay que estudiar sus demandas de compensación de los gastos que ya tuvieron en su momento.

Pero siempre surgen elementos desestabilizadores, que yo les llamo gilis.. de alquiler, a los que les importa un cara__ cuánto se cuece allí. Son los clásicos jilipondios de turno que en el fondo no quieren que se den soluciones a los temas vecinales, más bien que se prolonguen en el tiempo a fin de tener carnaza para seguir haciendo “méritos”. En cambio a Solidaridad, muy al contrario de lo que estos presuponen, no le da importancia a la mano que tiende a estos vecinos, ni a la bondad de su agradecimiento, ni espera ni desea nada a cambio, solo le basta descubrir que los vecinos –hoy los de Las Flores- creen en nosotros y están dispuestos a brindarnos su confianza.

Por lo que respecta a menda lo tengo claro. Como dijo John F. Kennedy “si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas” . ¡Ah, otra cosa! A pesar que soy consciente que los árboles que hoy plante poca sombra me darán no por ello dejaré de sembrarlos. Le darán cobijo a los que vengan tras de mí. Quiero decir que este Antoñito no se presentará ni formará parte de la lista que opte a dirigir los destinos de Solidaridad en un futuro cercano. Pero trabajará porque la misma no caiga en manos de ningún gilip___ de alquiler.

Un futuro pobre, con causa.


"Información Jerez" Enero de 2002

Aún se ven por las calles a personas con aspecto deslustrado, sucios; sobre todo jóvenes. Es la consecuencia de las drogas, también hay situaciones sociales de una dureza sin límites donde precisamente el aspecto exterior de la persona no se corresponde con el drama interior que sufren. Cada cual vive como puede y sus condiciones son aquellas que el propio sujeto buscó. El drogadicto, en el mejor de los casos, atempera y dulcifica su abstinencia con la metadona; el vago profesional busca en la solana de cualquier rincón el calor que una cruda noche de invierno le despojó; el borracho consigue unas pesetillas para la “litrona” que alivie su resaca; el estafador, a pesar de su honorable aspecto, al descubrirse sus irregularidades pierde su empleo y se refugia en una cadena interminable de ayudas y prestaciones sociales...

Algunas mañanas acudo a la consulta médica. Voy en busca de las recetas para los medicamentos que alivien los achaques del arriba firmante. Allí me encuentro algunas veces con una pareja muy dispar en su aspecto físico, ella es muy pequeña y tiene una cara muy caricaturesca –yo diría de ratita- está en un estado muy avanzado de gestación. Su compañero es alto, de una complexión muy fuerte, sin ser obeso puede pesar más de cien kilos, vive adormilado, cuantas veces lo he visto tiene en boca la queja constante y eterna de no haber dormido lo suficiente.

Con las pestañas de sus ojos a medio camino; o sea, medio cerrados, medio abiertos, preguntó a ella si aquella noche había sentido en su vientre las pataditas del bebé. Fue un preocupante y responsable gesto de paternidad. Ella le cogió una mano y la acercó hasta su pequeño pero voluminoso vientre. ¿Lo oyes? – No, fue la respuesta. ¿Y ahora? Le preguntó cambiado la mano de lugar. Tampoco, contestó. ¡¡Coño estás dormido!! El compañero gigantón no se alteró, estiró las piernas hacia delante dejando escurrir las posaderas hasta el borde anterior del asiento y la nuca sobre la pared hasta quedar prácticamente tumbado y dormido. Le despertó la campanita que avisaba su turno.

Creo, a pesar de todo, que hoy en nuestra ciudad no pasa hambre nadie, cosa que serena mi preocupante forma de ser acerca de estos temas. Todo, gracias a instituciones y entidades, tanto civiles como religiosas. Mi paso diario, como peatón, desde casa al centro de la ciudad transcurre por San Lucas y las monjas de El Salvador. Allí concurren todos los días el drogadicto, el borracho, el vago, el estafador, el parado... Toda esa masa inerte que en la mayoría de los casos se siente feliz, que maldice su escenario de vida y condiciones, pero que en verdad no hace por remediar.

Esperan todos a que abran las puertas del comedor. No todos aguardan el momento de igual forma, cada cual lo hace de distinta manera, todo depende de su status social anterior, aunque el actual sea común a todos. Los pobres de solemnidad, los que padecen esta situación con una muy triste “veteranía” lo hacen en cola; otros, la gran mayoría, sentados en el suelo pasando la “litrona” de boca en boca en un gesto de amistad y solidaridad; hay quien espera a medio camino, allá en la esquina, alejados, vistiendo chándal de deportes y llevando un macuto donde disimular la vergüenza de un pan nuestro de cada día, no sudado, para llevar a casa. Posiblemente sea aquel que por haber vivido con signos aparentes de una más alta categoría social entretuvo un dinero que no le pertenecía.

También estaba la pareja de aspecto dispar, saciado él en parte su eterno sueño, ella espera llevar al estómago algo que a la vez lleve vida al bebé que lleva en sus entrañas. Pobre mío, será un nuevo necesitado... con causa.

Los Borgia un mal ejemplo.


"Información Jerez" Octubre de 2004.

Muchas veces ocurren reacciones extrañas ante un hecho que, por insólito que parezca, produce un resultado bastante alejado y discordante de lo que en verdad debiera de aportar. Me refiero a la lectura. Hay ocasiones que produce confusión y conduce a dudas, incertidumbres y vacilaciones que, al arriba firmante, le lleva incluso en temas relacionados con mis creencias religiosas, a extremos bastantes fastidiosos e inoportunos. Es molesto llegar a convencimientos dogmáticos; o sea innegables e incuestionables, para que en un periquete por los aportes de mi inagotable sed de lectura, y conocimientos, se produzca una reacción de rechazo parecida a cuando se juntan dos extremos de igual signo eléctrico.

Muy recientemente he leído la no menos polémica novela “El Código Da Vinci”. Ya hice referencia a la misma como consecuencia de alusiones, nada gratificantes, al Opus Dei y a su fundador, hoy San Josemaría Escrivá. Pero he aquí que cuando aún no estoy recuperado de las mentiras o verdades (aún no lo se) vertidas en el mismo, cae en mis manos el libro “Los Borgia” (apellido italianizado del original Borja). Pues bien, esta novela histórica no deja títere con cabeza y nos presenta a un papa amante del sexo y el lujo por lo que ha recibido una condena unánime de historiadores de todos los tiempos.

Existen organizaciones cuyo cometido principal es limpiar y honrar su nombre y el de sus cuatro hijos varones reconocidos -Luís, Juan, César y Jofre-, y sólo una –Lucrecia- mujer. En verdad no se si lograrán el objetivo para el que han sido creadas puesto que la vida llevada a cabo por el mencionado papa, y muy especialmente sus hijos, nos ha traspasado, aparte de un mal ejemplo y bochornoso comportamiento, serias dudas y vacilaciones a los que como el que escribe esto, su fe –aunque firme- es sometida a terrorífica prueba. Es impensable que dentro de la propia Iglesia haya podido existir esa carroña asesina. Quiero pensar que la Roma del siglo XV era todo un antro de prostitución, saqueo, robo y degradación moral y esta familia, de origen español, se vio remolcada en dicho contexto. Pero me entristece y aflige no saber dónde está la verdad y dónde la mentira.
No puedo comprender que Alejandro VI pudiera manejar el pontificado como una empresa familiar, incluso manteniendo una política matrimonial con sus hijos. A Juan lo hizo duque de Gandía, a Jofre lo casó con la nieta del rey de Nápoles y a Lucrecia la hizo casar tres veces. Se cree que ésta mantuvo relaciones incestuosas con su hermano Cesar, incluso con su propio padre, el papa. Está claro, no fue un dechado de virtudes morales; ese al menos es mi convencimiento. Estuvo a punto de someter a Italia entera, que entonces era un cúmulo de ducados, repúblicas y reinos, al poder de la Santa Sede y convertirla en una monarquía hereditaria. En definitiva, han pasado a la historia –triste historia- el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borja) y sus hijos César y Lucrecia; no precisamente por sus virtudes morales.

En el caso de que todos los hechos, o parte de ellos, ocurridos en la novela de Mario Puzo fuesen verdad, desde mi humilde posición de católico creyente, se debería –si no se ha hecho ya- pedir perdón por tantos desmanes, desastres, atropellos e iniquidades por quien, al contrario de lo que su infalibilidad debiera mostrar, hizo de forma sistemática.

jueves, 11 de febrero de 2010

Vá a ser que no.

"Información Jerez" Abril de 2005

La existencia de las personas en este pícaro mundo está cada vez más imposible, cada día que transcurre nos encontramos con más piedras puestas en el camino; o sea, la mitad de los seres humanos –más o menos- están jodiendo a la otra mitad. No me atrevo a involucrar en este “teorema” a la clase política, porque ya se sabe, ocurre como en aritmética, todos los enunciados hay que demostrarlos. Las sospechas por regla general son fundadas, pero eso no basta. A estas alturas no estoy para mamoneos de este tipo. A nadie escapa que los Populares van a muerte con los socialistas y al revés. Podría demostrar lo que ya es evidente. Pero va a ser que no.

Las circunstancias de la vida no me dejaron ser feliz ni disfrutar tan siquiera de unos minutos trascendentales; tampoco me dejaron aburrir a la gente, aunque he narrado todo, o casi todo, sobre mi vida; que no he inventado (ha sido evidente). Pero no me dejaron estar solo con mis recuerdos y no logré auparme en la codicia de no ser ambicioso, ni logré que un hermano fuera también amigo, y menos que el amigo fuera más que un hermano. Ahora, al cabo de los años, pretenden en cierta forma que pueda alcanzar las metas que ansiaba y no alcancé. Pero va a ser que no.

En la (dicen que bendita) profesión de periodista pueden existir tres o cuatro tipo de profesionales: los que creen ser ídolos, los que creen haberlo sido, los que creen que pudieron ser, y los que, como yo, pudiendo haber sido no me dejaron ser. Quisiera que alguna vez dejaran de ser creencia y fueran credo. Se oye una voz muy lejana que parece ser propone, o está dispuesta a proponer, que el arriba firmante no se muera ni se vaya con todos sus muertos (al cementerio) con esa pena de pertenecer a colectivo tan fascinante. Pero por razones que ahora no vienen a cuento pienso que va a ser que no.

Pensé a lo largo de mi vida que la mujer tenía fecha de caducidad por aquello que de jóvenes eran yogures. Los años no sirven para casi nada, solo para convertir algo viejo en maduro y disimular su apariencia con el sinónimo de la tercera edad. Escribo esta “Chumbera” a base de ir escarbando en el túnel de la vida, cuando ya vislumbro allá en el fondo la luz que da paso a la salida del pasillo, me faltan las fuerzas para escribir más. Mi estilo, que de verdad os lo juro, no se si es bueno o malo, o regular (ni me importa saberlo); lo único que entiendo es que lo hago de corazón, quiero seguir contando cosas, seguir escarbando y sacando tierra del túnel del tiempo donde la soledad viene a demostrar que es tu mejor amigo. No estoy solo, ni conozco la soledad física, solo la soledad del alma (que no es poco) dejada por la ausencia eterna de Juan Pablo II. Quiero encontrarlo. Pero va a ser que no.

Mis hijos son bocata cardinal, del mayor al menor y viceversa, Son queridos y yo los amo aún más que ayer. Daría mi vida por ellos, y por mis nietos. Que no los toque nadie, que se olviden de ellos los muchos mamoncetes que andan por ahí sueltos. Ay, cuánto malo hay en este mundo. No podéis ni imaginaros cuánto he sufrido, cuánto más relevancia tuvieron mis hijos más envidias suscitaron. Merecerían esa panda de hipócritas que yo publicara tanta farsa, beatonería y comedia. Jamás lo haré, fue más que promesa, el juramento que yo hice un dia a mi hijo Antonio. Es un santo. ¿Alguien lo pone en duda? Por todo esto va a ser que no.

Mas bien Superestado.


"Información Jerez" Setiembre 2004.

Si tuviera que declinarme por un determinado personaje a través de la Historia de la Humanidad no cabe la menor duda que lo haría por uno principalmente: Carlomagno. Entre otras razones porque sometió a lombardos, aquitanios, bávaros, sajones, etc. Incluso hizo la guerra a los árabes de España, famosa por la derrota de Roncesvalles. Fue, por tanto, referencia a la par que núcleo de una Europa Occidental cristiana, pudiéndose entender como el verdadero creador, salvando las distancias en el tiempo, de la primera Unión Europea.

Por otro lado, y ello puede esclarecer ciertos acontecimientos en el transcurrir de la Unión Europea –sobre todo en la etapa de ampliación a 25 miembros- donde fue recibida con cierto consentimiento por funcionarios norteamericanos y también por algunos británicos como garantía de que nunca existiría una súper-europa. Está claro que desde 1973, fecha de la incorporación de Irlanda, Dinamarca y Gran Bretaña una Europa genuinamente federal es totalmente irrealizable como consecuencia de sus compromisos y vínculos transatlánticos valedores de su propia seguridad.

Gran Bretaña luchó siempre contra el expansionismo carolingio, que había supuesto la unidad de varios pueblos de la Europa occidental; aunque en gran medida la casi totalidad de estas guerras persiguieron más bien el engrandecimiento nacional de los ingleses. Desde 1940, recién salida España de la guerra civil, tanto Gran Bretaña como Dinamarca tuvieron que acudir, de forma puntual, a la intervención norteamericana para ganar la guerra contra la Alemania nazi. Esto explica que su dependencia y obligación respecto a su propia seguridad han sido siempre allende el Océano Atlántico.

Francia entendió, y así lo ha hecho siempre, la postura de los ingleses dentro de la Unión Europea. En una ocasión vetó la solicitud de Gran Bretaña de incorporarse en 1961 a la Comunidad Europea. No puede esto interpretarse como una manifestación hostil. No obstante, De Gaulle fue desatendido a fin de incorporar a Gran Bretaña -la gran potencia- y ausente hasta entonces, por que políticamente parecía indispensable. Por tanto, los objetivos de la Unión Europea incluso desde los tiempos remotos de Carlomagno han sido la prosperidad y el amparo recíproco, entre otras muchas razones.

En el caso de España, que ingresó en la Unión Europea a la par de Portugal en el 1981, debió de pesar que había que admitir a los países europeos recién recuperados de regímenes dictatoriales con el fin de reforzarlos y que no volvieran a caer en la desagradable experiencia política anterior. La misma idea puede amparar y respaldar la inclusión de países como Bulgaria, Rumania, Polonia y estados bálticos.

El rechazo de Francia y Alemania a la política norteamericana en el conflicto de Irak, puede que alarmara al gobierno de Busch esforzándose en hacer ver a la opinión mundial el “debilitamiento” de la UE . A pesar de todo la incorporación reciente de nuevos miembros garantizan harán esta UE un “superestado europeo” sin pretensiones de unos Estados Unidos de Europa.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un cubano a la vieja usanza.


"Información Jerez" Enero der 2004´

Hace unos días se ha conmemorado por distintos puntos de nuestra geografía los cien años del nacimiento de Antonio Lugo Machín; hijo de padre español, mas concretamente gallego, y madre cubana. En el mundo musical de su época alcanzó la fama con el apellido materno, o sea, Machín. Solo el hecho de recordar su nombre y la musicalidad de sus boleros hace que uno sienta, en ciertos momentos, un sincero agradecimiento; más bien diría un profundo reconocimiento y correspondencia obligada por tan felices momentos como nos hizo pasar dentro de un contexto de aquella España franquista. Sin duda Antonio Machín fue un personaje irrepetible que dejó huella imborrable, indestructible, por todo el mundo principalmente en España y muy particularmente en Andalucía.

Machín fue triunfador en muchos escenarios internacionales donde podemos incluir los propios de La Habana, París, Londres, Nueva York, Roma, Madrid, Barcelona, Bilbao -entre otros muchos- sin olvidar, claro está, su querida Sevilla donde precisamente reposan sus restos mortales. Vienen a mi memoria canciones que son inolvidables como “Dos gardenias”, “El manisero”, “Angelitos negros”, “Madrecita”... En fin, toda la obra de Machín, que no es corta, y el propio interprete se bastan para perfilar la España de aquel entonces, donde todo un país y los recuerdos musicales y familiares tienen hoy, ya que pasó todo, una capital importancia por lo que tiene de bravura e intrepidez para poder salir –como así fue- de los múltiples inconvenientes.

Poner a girar en cualquier tocadiscos aquellas viejas “placas” de pizarra, o nuevas versiones en "cedés" hace que aquellos inmortales boleros hagan desfilar por delante de uno añejos recuerdos y toda una forma de entender la música –y también la vida- que va desde las postrimerías de 1939 hasta 1977. Son treinta y ocho años que mal contados vienen a representar algo más de la mitad de los años vividos por el arriba firmante y aquellos que, como yo, sentimos, a pesar de las muchas calamidades pasadas, un amasijo de nostalgias sublimes. Tal vez será por que todo fue en nuestra juventud. Ya se sabe, cuando uno es joven no siente vergüenza de nada, y aún menos, miedo.
"Información Jerez" Enero ded 2004

Tan solo un día enmudeció Antonio Machín –y no me estoy refiriendo al día que murió- fue aquel de la explosión de Cádiz. Si mal no recuerdo un 18 de agosto de 1947 y que estaba prevista una actuación del cubano en el célebre “Cortijo de los rosales” donde cada año se reunía una colonia de veraneantes pudientes, principalmente procedentes de Sevilla y Córdoba, también del país vasco, que con sus virginales chaquetas blancas, eran la envidia de medio mundo, sobre todo de un servidor que por aquel entonces tenía dos hermosísimas velas de moco. Ahora veraneo pero no doy envidia a nadie. Aquel fue un veraneo de garitas de mimbre, bocas de la isla y cangrejos morunos, como siempre. Pero de cielo rojo y mar azul y de Rodríguez de Valcárcel, falangista a la sazón no recuerdo si gobernados civil o Alcalde de Cádiz. No recuerdo, entonces yo debía de tener trece para catorce años; un crío.

La provincia entera enmudeció, también lo hizo Antonio Machín, un cubano a la vieja usanza que a los sones de sus boleros me enamoré por vez primera.

Si mi tristeza no muere yo la mataré.

"Información Jerez" Enedro 2004.


Hay quien comenta, no sin razón, que mis escritos están llenos de tristeza. Aunque el silencio puede aportar una opinión, que en este caso sería otorgar la razón a quién se expresa de dicha forma, no quiero aplicar mi aprobación enmudeciendo, entre otras cosas para que se conozca, al menos, que existen unos motivos que justifican mis desánimos. Opino que aquel que escribe debe hacerlo volcando sus sentimientos, no debe novelar, sencillamente narrar sus propias experiencias, y aquellas otras ajenas, vividas. Estos conocimientos pudieran ser en un futuro el legado que uno dejara a futuras generaciones que, si no me equivoco, es más, les serán del todo necesario si no desean cultivarse a base de ir tropezando en las mismas piedras.

Mis escritos, como dijera el poeta, son hojas desprendidas del árbol del corazón, llega el otoño de la vida y se desprende uno de aquellas vivencias que de alguna forma han dejado huella y que, incluso, a veces, pueden provocar determinados reconcomios, bien porque pudiéndolos evitar o paliar no se hizo, o bien porque cuando se es joven nunca se muere de vergüenza y menos, aún, de miedo. Más tarde cuando llega el solsticio de nuestra existencia empiezan las dudas, los recelos y las vacilaciones; más o menos empieza uno a redactar un muy especial testamento en el cual cada uno va dejando sus propias experiencias para que, si a bien lo tienen nuestros beneficiados –que no serán otros que futuras generaciones- se sirvan de las mismas y eviten tropezones innecesarios.

Por todo esto me entristece la juventud que se droga, el político que se corrompe, la mujer que se prostituye, el marido que se suicida tras asesinar a su pareja y nunca altera el orden de ejecución, el estudiante que no aprovecha las posibilidades que el actual régimen político le ofrece, los jóvenes muertos en accidentes urbanos por imprudencias en la conducción de vehículos, los “tironeros” que nunca encontraron trabajo, los médicos peseteros con vocación de enriquecimiento, las consultas de la Seguridad Social con interminables listas de espera, los "vagamundos" que se niegan ir a centros de acogida, los que no tienen hogar y mueren de frío.También los que pretenden desgajar nuestro país con pretextos de descentralización, los “culturatas” que creen saberlo todo, los que no se convencen que trabajar es tan entretenido como divertirse, los que no se alejan de los aduladores, los que no lloran por el dolor ajeno, los que hacen las guerras mintiendo, los que hacen del fútbol una guerra sin armas...

Creo amigo Juan Pedro, si te lo piensas bien, que estos motivos, entre otros muchos que harían interminable su exposición, son razones más que sobradas para estar triste. Creo, entonces, que mi modesta pluma jamás podrá caminar por un sendero de felicidad si el que la ejerce está impregnado de visiones apocalípticas. Yo siempre creía, al menos mientras fui joven, que como sentenciara Frank Capra “un drama era cuando llora el actor; pero la verdad es que lo es cuando llora el público”. Hay quien dice que el mundo, con tantas desvergüenzas, vicios, cochambres, basuras y bazofias se está volviendo loco. Y sí que es verdad.

Si mis escritos son tristes no te preocupes querido amigo. Si esta tristeza no muere yo la mataré.

Qué feliz era en Fondo Sur.

"Información Jerez" Agosto de 2003.

He querido predicar con el ejemplo y un año más he renovado mi abono para la próxima temporada de fútbol. No me ilusionaba mucho el hecho de haberse marchado a otras altitudes futbolistas como Jesule o Ariel Zárate entre otros. No sé, a lo mejor era que uno no entiende al Xerez sin ellos. Pero en verdad después se han hecho nuevos fichajes, se está pendiente de otros nuevos, también de alguna que otra cesión pero que Lopera me parece que no está muy dispuesto a que se lleven a cabo. Los resultados positivos de la pretemporada también me animaron aunque no deja de ser un espejismo porque sus rivales, aunque no fueron asiáticos, fueron aún de menos monta, aunque suficientes como “banco” de prueba.. Bueno, que he renovado mi carné y punto.

Esta temporada me ausento de la localidad de Fondo Sur. Lo siento porque perderé la compañía de aquel fanático aficionado de bufanda xerecista al cuello, de transistor informativo de los resultados de la tarde y que de vez en cuando al no verme muy optimista me azuzaba con su codo en el costado izquierdo: “Jodé agüelo, alégrate coone, que este año vamo a Primera Divizión”. No fue así, claro. El chaval era buena gente, aunque con menos vergüenza que Quico Matamoros. Lo que de verdad no soportaba eran los tres o cuatro porros que se fumaba en el transcurso del partido. Yo terminaba cada Domingo con un colocón de dos pares de cojones pero con la ventaja que finalizaba el día creyendo que había visto al Real Madrid. ¡Qué feliz era!

Esta próxima temporada voy a ver al Xerez desde la Tribuna de Preferencia, tiene mejor perspectiva que los fondos, cuesta algo más pero se da por bien empleado porque de ninguna forma estoy dispuesto a ver más a un Xerez virtual como la temporada pasada donde la marihuana, o lo que fuere, me iba convirtiendo en un consumidor pasivo. Ahora bien, es cierto que te alejas de un sector ciudadano bastante jodido en todos los aspectos, procedente en su mayoría de barrios marginales, de los que siempre aprende algo y sin la menor duda es el termómetro en el cual puedes medir la verdadera tasa de desigualdades de nuestra sociedad. He visto por allí siempre a políticos, sobre todo andalucistas, que más que fútbol buscan pulsar la opinión de los grandes desfavorecidos. Este político ha sido Raúl Ramírez. Si hubiese visto a otros de otras tendencias políticas también los hubiera señalado.

Caso de que mi amigo el de la bufanda xerecista y transistor informativo leyera este artículo he de pedirle perdón; no abandono y mucho menos esquivo su presencia, que siempre fue grata, lo que hago es alejarme pero para ver a nuestro Xerez desde una zona aparentemente más factible y beneficiosa para mi vista y estado de ánimo. Cuando Jurado, flamante fichaje, que se perfila como un goleador nato haga un gol, miraré a la grada de fondo Sur y disfrutaréis con todos vosotros porque sois los mejores y nunca, por muy mal que vayan las cosas, habéis abandonado el apoyo a vuestro equipo. Muchas gracias, vosotros sí que sois xerecistas de verdad.

sábado, 6 de febrero de 2010

Tres en raya.

"Información Jerez" Febrero de 2004

Posiblemente por ser un ciudadano más, de los llamados de a pie, es por lo que los análisis políticos que pueda hacer el arriba firmante, ni pueden tener trascendencia ni influencia entre el gran público; o sea, la ciudadanía, ni tampoco pueden aportar muchas explicaciones en torno a lo que está pasando en dicho ámbito. Los políticos llevan ya meses peleándose en la capital del reino, convocando comités de investigación por doquier, y lo que es peor dando la sensación (digo dando la sensación) de no hacer otra cosa. Otros, tal es el caso de Izquierda Unida, forman la gran trifulca entre correligionarios en la Asamblea que reelige como Coordinador General a Gaspar Llamazares. Más cerca de nosotros, aquí en Jerez, ya sabéis la que se ha montado en torno al apetitoso sillón de alcalde entre el PP y el PSA, sin obviar al PSOE. En ninguno de los tres casos expuestos como ejemplos termina uno sabiendo quién dice la verdad. Tal vez sea por eso, porque uno no está preparado para someter a examen ese tipo de comportamientos.

El 14 de Marzo próximo hará aniversario del atentado que a juzgar de muchos sirvió para que el PP perdiera las elecciones generales. Los familiares de las victimas perdieron su corazón. Todas las encuestas realizadas unas semanas antes daban como vencedor a Rajoy tras no haber podido Zapatero en la campaña electoral anular la ventaja que le llevaba el candidato popular. Después, como se sabe, la verdad fue otra, salió victorioso, y de una forma legítima y contundente, el PSOE. Ahora, desde hace escasos días, parece ser que existen más indicios de querer saber la verdad de lo ocurrido aunque nos da la impresión que los políticos quieren fundamentalmente quedar bien a juzgar que solo intentan poner en pie verdades a medias; aquellas que les interesan a cada una de las partes.
Llamazares que no estuvo muy afortunado, dicho sea de paso, en la comparecencia de Aznar –fue a por lana y salió escaldado- ha tenido también serios problemas en la reelección como coordinador general de IU; lo hizo por escaso número de votos y entre gritos y abucheos. Fue este un cónclave que terminó con enfrentamientos y con la retirada de la candidatura de Enrique Santiago, su principal adversario político. Hay quien comenta que lo ocurrido es buena señal, que demuestra que Izquierda Unida está viva y que existe una buena salud democrática dentro de la Unión de izquierdas. Mas vale así. Pero la salud debe de alcanzar también a las buenas formas y educación.
En definitiva, más que una lucha constante, la política es una pelea pura y dura, pero pelea de chavales de barrio y la verdad es que ya hay quien se está hartando de esto, como es el caso de servidor. Terminará uno por no creer en nada. Sin lugar a duda aclarar los hechos ocurridos el 11-M es importantísimo, diría más bien trascendental, pero igual de innecesario para la galería, menos aún si trascienden expresiones como las realizadas por Zapatero refiriéndose a una conversación privada con Rajoy en torno al ex presidente Aznar: “…tu sabes como es él”. Lo único que faltó fue la expresión “chupa del frasco Carrasco”. Increíble.
Lo que ocurre aquí en Jerez tiene mandanga. Pacto firmado, pacto secreto no rubricado, salida airosa de unos, moción de censura, destituciones. En una palabra, el lío padre y lo que te rondaré morena, que esto no acabó. Nuevos pactos se avecinan, nuevas destituciones, nueva alcaldesa (hay quién lo dude), el mismo delegado de Urbanismo y las actuales delegaciones de los populares que irán a parar a los socialistas, con alguna que otra variante. Digo yo que será así. Otra cosa será si es justo que ocurran estas circunstancias de la forma que suceden.

Aunque sea cosa de lagartija.


"Información Jerez" Agosto de 2003

Hay quién no veranea; inverna. Puede que tenga sus ventajas y esté sobradamente justificada esta decisión, sobre todo si se tiene en cuenta que en invierno no tiene que arrastrar con toda la parafernalia playera: paraguas quitasol, sillas, mesa, nevera, transistor. ¡Qué os voy a decir! Todo porque hay quien no tiene un puñetero euro –en cuyo escalafón me encuentro- que carece del dinero necesario, para pagar un hospedaje en temporada alta, de esos que las mujeres denominan “que me lo pongan todo por delante”. Según ellas “eso es descansar”. Por supuesto que sí, además con la ventaja que al “doler” el bolsillo no se incluye en el pasaje a la suegra, ni te obligan a ello. En cambio cuando uno va por el mundo de dominguero cualquiera la deja en casa, te persuaden y te impulsan que cualquier decisión contraria puede ser lo último que hagas en tu vida.
“Veranear” en invierno es mucho mejor. No me satisface emplear la palabra “invernar” para definir las vacaciones anuales en invierno. Pero lo que es un refunfuño con nuestra Lengua Castellana es lo primero, o sea, “veranear en invierno”, aparte de que no me gusta como expresión para definir un hecho vacacional, porque invernar es cosa de salamandra o salamanquesa, como ustedes quieran o prefieran. El arriba firmante no se identifica con los reptiles. En cambio hay quien aún siendo “homo erectus” repta arrastrando su asquerosa panza por las paredes del despacho de sus jefes. Estos vertebrados que no son ovíparos me ponen carne de gallina y solo el hecho de pensar en ellos me da repelús.

En definitiva, me gusta más el descanso en invierno, los campos están verdes, se respira la clorofila del bosque, la naturaleza rezuma vida y la existencia se hace menos artificial, el agua es pura y cristalina y la mesa camilla y el brasero se imponen a las calorías del aire acondicionado. Porque esa es otra, aborrezco el aire caliente que impulsa los acondicionadores.
A pesar de todo pocas veces, por no decir ninguna, me he dado ese gustazo; me refiero al de vacacionar en invierno. El arriba firmante, como creo que le habrá pasado al resto de los mortales, aunque cueste trabajo creerlo, no ha dependido de sí mismo y, menos, de sus propias decisiones. Como cualquier hijo de vecino, cuando los niños fueron pequeños, dependí de ellos mismos y de su madre.. Ahora que son mayores seguimos dependiendo de ellos y de su madre, pero también de las nueras y de sus hijos; mis nietos. Ahora bien, como los pequeños están en edad escolar, aprovecharemos mi mujer y yo, para darnos un garbeo por la sierra de Cádiz, hincharemos nuestros pulmones de oxígeno, nuestros estómagos de buen jamón de “pata negra” y chacinas del lugar, buen pan de leña sin aditivos, vinos de baja graduación y de esta manera, a buen seguro, que llegando el sábado lo convertiremos en sabadete y se reverdecerán viejos laureles. Al pensarlo froto mis manos de alegría una con otra hasta quemarme.
De vuelta a casa habrá que sustituir los amarguillos de Grazalema por la galleta integral, el jamón pata negra por el denominado de York y las chacinas y otros agentes culinarios que te hacen presentar unos cachetes a lo Heidi, por otros alimentos de menos monta para mantener al colesterol, glucosa y la hipertensión lejos de tonos amenazantes. Ya nos sobran años y por dicha causa muchas goteras en el tejado. No podemos con las olas de calor y vamos a ver con las de frío. Está claro aunque no me guste lo mejor es “invernar” en casa, aunque resulte cosa de lagartija. Pero sin ser reptil.

Un Xerez-Numancia más que especial.

"Información Jerez" Febrero de 2003

Desde que se encendió la luz verde para la utilización del remozado Estadio Chapín el arriba firmante, como buen aficionado que cree ser, acude cada jornada a presenciar el partido correspondiente. Mi presupuesto dinerario no me ha permitido esta temporada excesivos dispendios económicos, así es que con una módica cantidad de euros he cubierto esta necesidad –digo bien, necesidad- puesto que en fútbol, sobre todas las cosas el árbitro, nos facilita la oportunidad para desalojar humores malignos de nuestro interior. Se descarga adrenalina aunque, eso sí, más o menos como un coito interruptus, en el momento justo de lanzar el semen maligno en forma de blasfemia, se contrae uno y se sustituye el gustazo pleno por un “me cago en... peneque el de las tortas”. Y punto.

Esta pasada jornada, como otras, he presenciado el partido desde la lontananza del Fondo Sur, muy cerca de aquellos que desgañitan sus gargantas con cánticos, no gregorianos, por supuesto, que una veces aupan y llevan en volandas al equipo de casa y otras con una letanía interminable de exabruptos, machacan y muelen al guardameta visitante; sobre todo en los saques de puerta. Bueno, pues en este ambiente y colorido especial he redescubierto el fútbol de mi adolescencia en aquel viejo Estadio Domecq. Es cierto que hoy se puede ver fútbol en Chapín desde cualquier punto, nos cobija por igual el mismo techo a todos y nos ofrece la comodidad de un asiento. Lo único que ocurre es que se manifiestan las diferencias de clases sociales con otras localidades. Yo, por ende, me encuentro muy cómodo entre los menos favorecidos. Además de vez en cuando incluso entonan el Himno de Andalucía.

Ocurre que el pasado domingo acudí con dos de mis nietos y ya empezaron a preguntarme por algunas expresiones que nunca habían oído. Bien es verdad que también las habrían oído en Tribuna. No quise o no pude, en vista del griterío reinante, aclararles el significado de algún que otro insulto, aunque en verdad más bien fue una estrategia mía para esquivar sine diae, o posponer, las aclaraciones pertinentes. Mi nieto Manuel, que le gusta el fútbol más que al abuelo, ya corretea tras un balón en uno de los equipos de La Granja, lo vi muy fijado en las acciones defensivas de los laterales xerecistas –es su demarcación- no pestañeaba, ni se inmutaba, todo era atención desmesurada y supongo que tomaba buena nota mental de todo aquello que en el próximo partido debería de hacer; más bien intentar de emular.

De buenas a primeras contemplo que su estado de ánimo se alegra una barbaridad, incluso empieza a festejar el empate a dos goles entonando el himno: “Xerez Deportivo la afición está contigo...etc. Me extrañó el cambio tan radical que experimentó su carácter, de unos momentos de atención, interés, reflexión y meditación pasó a otros de euforia, animación y alegría incontenidos. En fin, no le di mayor importancia, cosa de los críos (pensé), también tienen su corazoncito y el suyo es azulino y consideró el punto conquistado como un mal menor. Cuando llegamos a casa, mi hijo –padre de la criatura- me dice: “Papá te diste cuenta el pedazo de porro que se estaba fumando el gachó que estaba delante de ustedes dos”. Sin comentario.

Como dice (decía) Paco Gandía...¡Qué barbaridad!


"Información Jerez" en Abril 2003

En política siempre hay algo que ocultar, y política lo es todo. El arriba firmante, hijo de la dictadura de Franco, creía por aquel entonces que cuando llegara la democracia todo se arreglaría, Tenía el convencimiento firme que, cuando menos, no habría tapujos de ningún tipo, que cualquier circunstancia anómala que saltara a la luz pública sería denunciada y atrapada a fin de subsanar aquellos hechos que motivaron el escándalo. Sobre todo soñaba disfrutar de un régimen político donde cada cual podría ser libre para expresar sus ideas y, sobre todo, que tras veintitantos años de democracia existiría un respeto mutuo. Eso sí, se ha logrado que cada cual diga lo que quiera pero lo dice sin razón, sin fundamento, insultando... Yo denomino a los que obran así tontos, en este caso tortas y tontainas de los muchos que hay metidos en el fútbol.

Mi artículo en esta misma columna de la semana pasada titulado “Aunque me llamen...” como presuponía levantó ampollas. Tanto es así que como el título del mismo dejaba entrever me llamaron al teléfono de casa para decirme algunas “lindezas”. Pero lo que son las cosas ninguna de las llamadas fueron para poner en entredicho mis argumentos en torno a los embargos, denuncias ante la AFE de los jugadores del Xerez S.A.D., la mala gestión, ni de la pretensión de Gíl Silgado de vender el Club; desgraciadamente no lo logró. Los tontainas estos que esconden su identidad tras un teléfono móvil para insultar prefieren seguir aborregados al abrigo de un incopetente individuo.

Comentaba que Gil Silgado pretendía vender el Club y que posiblemente lo hiciera al grupo de empresarios jerezanos, no hubo entendimiento entre las partes. Pero así fue. También avisé que corría peligro la permanencia del equipo en Segunda División como en verdad estuvo a punto de suceder a no ser por la intervención de “Ajemsa” (empresa municipal) que como sponsor del Club en la próxima temporada salva de un trance económico muy difícil a la entidad xerecista.

Así es que puedo certificar que el aficionado no hará cola en la Secretaría del Club para sacar los abonos hasta que no vea con claridad la permanencia del Xerez en Segunda División. De esta forma actuaré también yo y puedo dar fe que el Cádiz no me atrae de la manera que algunos creen, solo en la forma que lo hacen los buenos aficionados al fútbol, valorando, por un lado, las virtudes del contrario y, por otro, percibiendo los éxitos frente a los mismos.

Bueno, creo que todo ha quedado claro aunque presumo que para esta gentuza que no observa la más mínima regla de educación no tanto. Ellos van a “su bola” e interpretan el espectáculo del fútbol como una batalla en la que todo aquel que le es contradictorio es un hijo de puta. Qué le vamos a hacer, estoy seguro que las madres de aquellos que se parapetan en el anonimato fueron tan nobles y buenas como la mía. Pero ellos, sus hijos, no lo son tanto.

lunes, 1 de febrero de 2010

Ser andaluz.

"Información Jerez" Mayo der 2005.

Ahora posiblemente no ocurra así pero hasta no hace mucho tiempo miraban a los andaluces, incluso desde muchos puntos de nuestra querida España, por encima del hombro; como seres pestilentes, analfabetos y, sobre todo, vagos. No es totalmente cierto, puede ser debido –supongo- a nuestra afición por la siesta. Tumbarse un ratito en las tardes veraniegas obedece, más bien, a prevenir los estragos de la hipertermia febril de un sol de justicia. Tengo unos amigos del norte que vienen todos los veranos y, con la justificación que llegan para descansar, se pegan unos sesteos de dos pares de ... O sea, es una cuestión de clima.

Ya sestea todo quisqui, todo aquel que disfruta de este clima adopta la siesta como una hija natural; ya hasta los americanos han inventado un similar de ella. Eso si, no son tan quijotes como nosotros, aunque el término “siesta” es una denominación muy nuestra no lo toman literalmente –como nosotros hacemos con water, light y tantos otros vocablos- sino la suya propia: “Power Nap”. Pues que os vayan dando por allí. Por lo visto el padre y profeta de la siesta americana es el doctor James Maas, que lleva no sé cuantos años asesorando a las empresas americanas sobre las exquisiteces de la “pausa” mediterránea. Estos americanos son la repera, por si fuera poco ya están hasta comercializando tan delicado y sutil necesidad de sestear. Importantes compañías tienen a disposición de sus empleados unos salones –que denominan “nap lounges” de penumbra acojonante y con mullidos sillones donde los currantes pueden cargar las pilas evitando así el riesgo de un bajo rendimiento. Chupa del frasco Carrasco.

Está claro, entonces, que la siesta de los andaluces no era producto del moho en las bisagras, más bien una necesidad para que el sopor de media tarde no interceda de forma grave en el rendimiento del trabajo. Hay quien cataloga ya a la siesta como un arte ¡Ole, la gracia! Por lo que a mi respecta me considero un sesteador, como decía Camilo José Cela, de pijama y orinal. Si tienes deseos de hacer pis no hay más que alargar el brazo y … procurar no confundir zapato con escupidera.

Así que esos dormilones anónimos que andan solapados por ahí ya pueden ir saliendo del armario, como han hecho los "mariquitas", y proclamar a los cuatro vientos su condición de sesteador y, sobre todo, la gran festividad del “Orgullo de la Siesta”. De esta forma el arriba firmante invita a todo aquel que me esté leyendo en estos momentos a que sigan mi ejemplo de “sesteador militante” y, aunque estén en horario laboral, –que ya son los menos en época estival- hagan uso de su “derecho” a “La siesta en el Trabajo”. Para que ningún despistado y menos ningún jefe moleste, ni ordene ningún tipo de tarea laboral, recomiendo hagan colgar de la puerta de la oficina, o del taller, un letrero que diga “Prohibido molestar, siesta de trabajo en progreso”.

Déjenme pues que este verano, como tantos otros- calme mi sed con buenas raciones de gazpacho andaluz, que tan buenas propiedades nutritivas posee, y para completar la dieta preventiva anticalórica unas maravillosas siestas de sobremesa, zumbido de mosquito incluido, y la batalla -piadosa si se quiere- de la carcoma que hace su trabajo en las entrañas de algún mueble viejo, recordándonos -maldita la gracia- la fragilidad y efímera, al mismo tiempo, de la propia vida.

Conveniencia y necesidad.

"Información Jerez" Enero ded 2005

He de confesar que aún a pesar de existir en la biblioteca de casa varias Sagradas Escrituras, salvo en muy contadas ocasiones hago uso de ellas; no generalizo porque en verdad no se si otros miembros de la familia lo hacen. El pasado Domingo, como otros muchos, tras el desayuno en el “Rincón del Costalero” –frente a la Iglesia de San Mateo- paseo por el mercadillo que en aquellas cercanías se expone. Es un recorrido grato, lo catalogo a veces de “vagabundeo culto” y en otras de “recorrido chatarrero”; dependiendo si tu interés va tras la lectura o en pos de alguna que otra mercancía o accesorio que, si te es muy necesaria resulta de lo más útil, entre otras razones por estar ya “fuera de catálogo”, pero en cambio a la vista de los demás puede que sea comprar cochambre y basura. Depende como se mire.

Compré, entre otras cosas, varios libros de autores como Kafka, García Márquez, Pío Baroja, y también las Sagradas Escrituras. El bajo precio que se consigue para alguno de ellos, entre 1,5 y 2 euros, hace que los adquiera sin dudarlo un solo momento. Pero al darlos de alta en mi ordenador compruebo la duplicidad. Bueno, la verdad es que no me importa mucho porque los traslado más tarde como regalo a alguien de la familia que yo considere no los va a dejar en un rincón olvidados. A pesar de todo reconozco que al menos un veinte por ciento de los libros que poseo aún no los he leído Me quedé con las Sagradas Escrituras y, al leer algunos pasajes de ella, he tenido tiempo de reflexionar sobre los momentos que vivimos. Ha sido una premonición que me va a hacer mucho bien en esta etapa o recta final de mi vida. En ella estoy encontrando respuestas a muchas preguntas que hasta hace poco no las tenía.

Termina uno por no saber lo que es bueno y lo que es malo, si lo que es bueno para unos también lo es para los demás. Estamos en el mundo donde todo, o casi todo, es relativo. Observo que la gente piensa que las cosas son buenas si los son para ellos, dependiendo si les convienen. Los políticos, sobre todo, padecen hoy situaciones que catalogan de malas, y mañana –según conveniencias y situaciones- serán buenas y aceptables. Esto hace que el ciudadano dude y no sepa con claridad el camino a seguir. El arriba firmante no se atrevería nunca, en cambio, a considerar poco ética esta postura de los políticos, habría antes que estudiar ese otro principio de la necesidad puesto que son –por supuesto- responsables de sus actos pero también lo son de cubrir aquellas otras que atañen al bienestar de los ciudadanos.

Algo parecido ocurre con la Religión y la Iglesia actuales, está cargada de estereotipos donde se discierne lo que es bueno y malo en base a tradiciones y no en convicciones fuertes. La Iglesia, pienso, está apremiada, más bien obligada, a tener claras convicciones de sus creencias con base en argumentos de peso; creyentes y líderes que definan su propia ética sin basarse en tradicionalismos evangélicos, sino más bien, basándose en los principios de Dios que encontramos en las Sagradas Escrituras.

La ética del político, la conveniencia de la necesidad hace, bajo mi punto de vista, que todo sea lícito, aunque no todo convenga. A lo largo de las Sagradas Escrituras tenemos ejemplos constantes, en donde las reglas fueron violadas. Estos casos de acciones ilícitas, son permitidos en caso de una necesidad básica. En nuestra política local hemos tenido claros ejemplos de cuanto comento. Los apóstoles usaron conceptos filosóficos de su época pero fueron reinterpretados a la luz de las Escrituras.