sábado, 6 de febrero de 2010

Como dice (decía) Paco Gandía...¡Qué barbaridad!


"Información Jerez" en Abril 2003

En política siempre hay algo que ocultar, y política lo es todo. El arriba firmante, hijo de la dictadura de Franco, creía por aquel entonces que cuando llegara la democracia todo se arreglaría, Tenía el convencimiento firme que, cuando menos, no habría tapujos de ningún tipo, que cualquier circunstancia anómala que saltara a la luz pública sería denunciada y atrapada a fin de subsanar aquellos hechos que motivaron el escándalo. Sobre todo soñaba disfrutar de un régimen político donde cada cual podría ser libre para expresar sus ideas y, sobre todo, que tras veintitantos años de democracia existiría un respeto mutuo. Eso sí, se ha logrado que cada cual diga lo que quiera pero lo dice sin razón, sin fundamento, insultando... Yo denomino a los que obran así tontos, en este caso tortas y tontainas de los muchos que hay metidos en el fútbol.

Mi artículo en esta misma columna de la semana pasada titulado “Aunque me llamen...” como presuponía levantó ampollas. Tanto es así que como el título del mismo dejaba entrever me llamaron al teléfono de casa para decirme algunas “lindezas”. Pero lo que son las cosas ninguna de las llamadas fueron para poner en entredicho mis argumentos en torno a los embargos, denuncias ante la AFE de los jugadores del Xerez S.A.D., la mala gestión, ni de la pretensión de Gíl Silgado de vender el Club; desgraciadamente no lo logró. Los tontainas estos que esconden su identidad tras un teléfono móvil para insultar prefieren seguir aborregados al abrigo de un incopetente individuo.

Comentaba que Gil Silgado pretendía vender el Club y que posiblemente lo hiciera al grupo de empresarios jerezanos, no hubo entendimiento entre las partes. Pero así fue. También avisé que corría peligro la permanencia del equipo en Segunda División como en verdad estuvo a punto de suceder a no ser por la intervención de “Ajemsa” (empresa municipal) que como sponsor del Club en la próxima temporada salva de un trance económico muy difícil a la entidad xerecista.

Así es que puedo certificar que el aficionado no hará cola en la Secretaría del Club para sacar los abonos hasta que no vea con claridad la permanencia del Xerez en Segunda División. De esta forma actuaré también yo y puedo dar fe que el Cádiz no me atrae de la manera que algunos creen, solo en la forma que lo hacen los buenos aficionados al fútbol, valorando, por un lado, las virtudes del contrario y, por otro, percibiendo los éxitos frente a los mismos.

Bueno, creo que todo ha quedado claro aunque presumo que para esta gentuza que no observa la más mínima regla de educación no tanto. Ellos van a “su bola” e interpretan el espectáculo del fútbol como una batalla en la que todo aquel que le es contradictorio es un hijo de puta. Qué le vamos a hacer, estoy seguro que las madres de aquellos que se parapetan en el anonimato fueron tan nobles y buenas como la mía. Pero ellos, sus hijos, no lo son tanto.

No hay comentarios: