Este blog se hace con la intención de recopilar una suma importante de artículos publicados por el autor, en "Información Jerez". Se invita a colaborar en el mismo a quienes lo deseen. Se incluirán, igualmente, artículos de Opinión de palpitante actualidad.
domingo, 29 de noviembre de 2009
La Hispanidad.
Prácticamente estamos a un mes del día de conmemoración de la Virgen del Pilar o día de la Hispanidad. Este día 12 de 1492 recuerda que Cristóbal Colón, al mando de la nave Santa María, conjuntamente con la Pinta y la Niña, descubrió la Isla Guanahany; él la bautizaría con el nombre de La Española. Ni que decir tiene que representó una proeza no superada hasta el momento si se tiene en cuenta los escasos medios con los que contó –casi sin instrumentos adecuados- solo con la intrepidez de los hombres que reclutó a tal fin y la maestría del propio descubridor.
Como ha ocurrido a través de los siglos con determinados descubrimientos, el hallazgo del Nuevo Continente llegó prácticamente merced a la suerte o fortuna de sus investigadores -citemos a modo de ejemplo el caso de Alexander Fleming con la penicilina- a Cristóbal Colón le ocurrió igual, pensó y creyó llegar a la provincia de Catayo (China) sin olerse que se interponía, siguiendo la ruta marcada por la redondez de la Tierra, un continente nuevo, escondido, ignorado que terminó llamándose América. La hazaña no cabe duda que fue de Cristóbal Colón –todavía no se ciertamente si genovés o español- pero lo que es bien seguro que dicho viaje fue auspiciado por Isabel I La Católica (tampoco se aún a cuento de qué recibió dicho título por parte del papa Alejandro VI) cuando en verdad España se encontraba completamente agotada por las luchas de la Reconquista, que finalizó –dicho sea de paso- tras ocho siglos de lucha.
A fuerza de reflexionar en torno a la catolicidad de Isabel y Fernando deduzco que el verdadero espíritu de los esposos no era otro, en un principio, que la unión de sus respectivos reinos en pos de Castilla. Después, el empeño, sobre todo de Isabel, de la unidad religiosa, pero mediante el establecimiento de la nueva Inquisición, encaminada a los conversos que, en cierta forma, judaizaban a Andalucía y más tarde todo el reino. Tomó la decisión radical de establecer un decreto por el cual no quedaba otra alternativa que convertirse al catolicismo o emigrar (no vamos a contemplar la medida como expulsión) que afectó principalmente a los moriscos de Granada. Bien es verdad que los trató de atraer sobre todo mediante las convicciones de fray Hernando de Talavera que, al no conseguirlo, impuso los métodos más inflexibles del cardenal Cisneros.
En definitiva, es cierto que estos hechos se deben de juzgar en el contexto político y religioso del siglo XV, pero también es cierto que oteados desde los tiempos actuales ciertas políticas de los reyes, denominados católicos, deben de juzgarse conforme a la totalidad de su reinado, no por su acercamiento al Sacro Imperio y a Inglaterra, ni a los enlaces matrimoniales de sus hijos. Fernando, con el dinero y tropas castellanos, hostilizó a Bretaña, defendió el Rosellón y Cerdeña y llevó a cabo la conquista de Nápoles. Sin la menor duda estos fueron los hechos que al papa Alejandro VI impulsó para conceder el título de Reyes Católicos a los monarcas castellanos.
En un mundo donde se carece de valores morales y trasfondo espiritual hoy, merced a España muchos pueblos de América se ven enriquecidos por estos aportes.
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