Este trabajo de Antonio Moure Requena
fue publicado en "Información Jerez" en
Setiembre de 2002
Aparte de Los Juegos Ecuestres Mundiales “Jerez 2002”, que ha sido en todos los órdenes un verdadero y apoteósico éxito, tanto deportivo como organizativo, transcurren de forma paralela las Fiestas de Otoño. Entonces ha ocurrido que el visitante se ha encontrado con el desarrollo de las distintas pruebas de equitación –deleite de su afición- y por otra parte aquellas que corresponden a nuestras Fiestas de Otoño propiamente dichas: Pisa de la uva, distintas exposiciones, Certámenes varios –entre ellos el de la Tapa, y otras muchas de carácter lúdico. Pasará a la historia de la Ciudad la participación en Plaza de la Asunción de las diversas familias cantaoras de Jerez ¡Qué espectáculo! Yo diría sin género de duda, único en el mundo. Eso, nada más ocurre en esta tierra bendita. No es una aseveración gratuita del arriba firmante, tanto es así que por los pasillos de la Bienal de Sevilla se ha comentado que tal evento solo puede producirse en Jerez, por la gran solera de familias cantaoras existentes.
Bien, mi intención es también dar a cada cual el protagonismo que bien merece. No voy a entrar en muchos detalles como por ejemplo lo que debemos al equipo de gobierno municipal, que no es poco, verdadero artífice con aportaciones de incalculable valor, porque dentro de ello ahogaría sin quererlo hacer, a una persona joven, estudiosa de nuestro flamenco y, por tanto, gran conocedor –yo diría conocedor de lo más recóndito y puro- de todo aquello que supone el flamenco desde sus orígenes hasta nuestros días, incluido aquello que al estilo de Ketama y Navajita Plateá, por citar dos ejemplos, hace y desarrolla gran parte de nuestra juventud flamenca.
El creador de la idea, por tanto padre de la criatura y presentador, en definitiva verdadero protagonista y artífice del programa “Familias cantaoras y sus barrios” ha sido José María Castaño. No sé, de verdad, cuánto recibió para hacer realidad y posible su precioso proyecto pero lo ha hecho con una dignidad de muchos quilates, con una dedicación plena –eso se palpa en al ambiente- y con unas entendederas que solo el “sentío” de un gitano –que en este caso no lo es- puede hacer. De ahí su merito.
Enhorabuena Pepe, yo sabía desde hace tiempo que tu persona encerraba unos niveles de creador artesano sin parangón alguno. Creador, porque la idea, aunque a más de alguno pueda pesarle, ha sido tuya. Artesano, porque la has confeccionado con los instrumentos y mimbres primarios que solo Dios suele entregar de vez en cuando sobre determinadas criaturas. Has puesto en las antenas de Onda Jerez Radio y TV un programa, que duró a veces algo más de lo previsto; gracias a Dios lo dejaste transcurrir, en fiestas como estábamos y con tanto arte de por medio, hubiera sido un pecado mortal haber amputado tanta inspiración artística. Enhorabuena hijo. Dios puso el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría (Aurore Dupin). He llorado porque hasta mí llegaron los ecos lejanos de mi niñez por el barrio de Santiago, las mismas reverberaciones. Eso no se suele concebir todos los días.
Me alegro mucho Pepe que en estos menesteres te parezca a tí mismo. Con tu ciclo de "Familias cantaoras y sus barrios" he perdido la razón que, en ocasiones, es una forma de poseerla. Un abrazo.
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